Según productores, los efectos ya se sienten en la escasez de ciertos rubros, como pepino, locote, zucchinis y zapallitos de tronco, mientras que otros, como la coliflor, sufrieron quemaduras por el hielo y dificulta su comercialización.
Los verdeos aún se mantienen en el mercado, pero en cantidades muy inferiores a las habituales para esta época del año. La lechuga, por ejemplo, escasea y está siendo traída de otros puntos del país, aunque no en abundancia.
Los datos fueron proporcionados por Virgilio Ramírez, de la Central de Productores Hortigranjeros Feriantes del Alto Paraná, con comités en todos los distritos del departamento.
Ramírez comentó que en distritos como Tavapy y Santa Rita los daños fueron más severos, y los productores ya reportan pérdidas significativas. “En todos los distritos hubo afectación, algunos más y otros menos, pero todos sintieron”, refirió.
“Mucho perjuicio dejó la escarcha. Quemó toda la producción de mamón, mburucuyá, piña y banana. También las hortalizas, como coliflor, brócoli, zapallito”, afirmó Teodoro Galeano, productor de Minga Guazú, al referirse a los daños.
Se redujeron expositores
Actualmente, de los aproximadamente 400 expositores que suelen participar en la feria de Ciudad del Este, solo unos 350 llegaron ayer, reflejando el impacto directo del clima en la capacidad de producción.
“Se redujo el ingreso en un 50%. Muchos están evaluando volver a sus casas porque ya no tienen qué vender”, afirmó Virgilio Ramírez. “Las ventas de ahora se debían utilizar para reponer las semillas, pero con la helada, los agricultores deberán recurrir a créditos bancarios”, agregó.
Algunos, como en Juan León Mallorquín y O’Leary, donde se produce sandía, comenzaron a replantar tras la pérdida total de sus cultivos. Otros rubros como tomate y locote solo están resistiendo en invernaderos, aunque su maduración es más lenta en invierno, lo que afecta la rentabilidad.
Solo el 25% de los productores cuentan con infraestructura adecuada para mitigar las heladas, y en general, poseen solo uno o dos invernaderos, cuando serían necesarios al menos cinco o seis para garantizar la producción en esta temporada, según lo señalado por Ramírez. Algunos utilizan mantas o media sombra, para proteger lo que pueden.