La Defensoría Pública rescató a cuatro hermanitos que vivían en condiciones de abandono y vulnerabilidad en una casa del barrio Cristo Redentor, del distrito de Eusebio Ayala, Departamento de Cordillera.
El más chico de todos tiene dos años y junto a sus hermanos de 10 y 12 años estaban bajo el cuidado de su hermana de 14 años, quien –de acuerdo a los datos aportados por los intervinientes- se había escapado del Hogar Unidos por Cristo.
Según la denuncia, la madre de estos pequeños se dedica a la venta de chipa en la zona y “los descuidaba siempre”. El caso saltó a partir de una caída que sufrió el bebé cuando tenía solo dos meses de edad: Se había caído y sufrió varias fracturas.
Desde entonces, en el Centro de Salud local sospecharon que los pequeños vivían completamente sin el cuidado de un adulto responsable, por lo que alertaron a las autoridades pertinentes para que verifiquen esta situación.
La defensora Lorena Ledesma, quien encabezó el rescate de los menores, lamentó que recién después de un año –y mucha insistencia de su parte- haya podido obtener una orden judicial para poder realizar dicho operativo.
La jueza Josefina Cuéllar accedió finalmente a emitir una medida cautelar para que se ejecute la intervención con el acompañamiento del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (Minna).
Los menores fueron traslados a hogares transitorios, donde se activarán –con posterioridad- el procedimiento para la adopción de los menores.