28 jul. 2025

Esperanza Martínez sufrió una descompensación en Misiones

La senadora por el Frente Guasu Esperanza Martínez sufrió una descompensación durante su vista al Departamento de Misiones, por lo que debió ser asistida.

Esperanza martínez.jpg

Esperanza Martínez se abraza al proyecto de Lugo y buscará unidad en la Concertación.

Foto: Gentileza.

Según informaron desde su equipo de comunicación, la candidata a la Cámara de Senadores se descompensó durante una visita que realizó al Sur del país, por lo que fue asistida. La legisladora ya regresó a su domicilio.

Una de las posibles causas de la descompensación que sufrió la ex ministra de Salud, podría ser un cuadro de chikungunya, por lo que Martínez deberá guardar reposo y seguir bajo observación.

Lea también: Esperanza Martínez apunta a una reestructuración del sistema de salud

Esperanza Martínez es una de las principales referentes del Frente Guasu y se la considera como una de las articuladoras de la Concertación Nacional.

La legisladora supo ser ministra de Salud durante el gobierno de Fernando Lugo y fue la impulsora de los servicios de Atención Primaria de la Salud (APS).

Más contenido de esta sección
La ciudad de Encarnación, Departamento de Itapúa, está de para bienes y se conectará al mundo con la internacionalización de su aeropuerto Teniente Amin Ayub.
Una acción conjunta de combate al tráfico de personas fue realizada en el Puente de la Amistad, que une Ciudad del Este (Paraguay) con Foz de Yguazú (Brasil), en el lado brasileño.
Una fuerte tormenta azotó parte del Departamento de Misiones entre la noche del sábado y la madrugada de este domingo, provocando importantes daños materiales y afectando el suministro eléctrico en algunas localidades.
Un joven motociclista perdió la vida este sábado en un accidente de tránsito ocurrido en la localidad de Santísima Trinidad, Departamento de Itapúa.
El nuevo Hospital General de Itapúa registó un momento de suma emoción y felicidad, con el nacimiento de un bebé.
Cada desaparición tiene un comienzo. Una puerta que se abre, una calle que se cruza, una mirada que se pierde. Y, después, el silencio. En Alto Paraná, este silencio se repite con frecuencia inquietante. Personas que salen de sus casas y no regresan. Rostros que desaparecen entre el bullicio de una ciudad fronteriza, en barrios humildes o avenidas comerciales, dejando atrás una silla vacía, una madre angustiada, una denuncia en papel reciclado.