Eduardo Mingo, director de Meteorología e Hidrología, explicó que un fenómeno de La Niña “muy persistente” afectó al planeta en épocas de pandemia y que se extendió hasta el primer trimestre del 2023.
Esto se tradujo en lluvias por debajo de lo normal, inviernos muy cálidos y focos de incendios.
“Ahora mismo, lo crítico es el nivel de nuestros ríos”, advirtió en contacto con radio Monumental 1080 AM.
Por otro lado, El Niño fue un fenómeno muy intenso en nuestro país y “no generó el impacto que debía”. Es decir, que no llovió lo que tenía que llover durante la primavera del 2023 y el verano del 2024.
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“Y ya se ven las consecuencias en los cauces hídricos, estamos en una crisis de descenso de todos ellos”, enfatizó.
Con la probable incursión de La Niña, que suele dar déficit de precipitaciones, eso puede acentuarse y afectar la navegabilidad.
“El Niño no se comportó como debía y, entonces, por qué deberíamos esperar que La Niña se comporte como debería, es poniendo un toque de atención”, prosiguió el experto.
Por otro lado, adelantó que las próximas semanas se acentuarán las altas temperaturas.
“Hasta mediados de la siguiente semana persiste la condición de calentamiento”, añadió.
El Niño se caracteriza por excesos de lluvias y La Niña, generalmente, trae periodos de sequía.