“Como madre, tengo derecho a pedir por los derechos de mi hijo. El mismo derecho de él es de cualquier otro niño. ¿Qué estamos esperando? No hay imputación, pese a todos los elementos”, cuenta una docente, que hoy reclama justicia para su hijo, que tiene 6 años. Según la denuncia, su ex pareja habría abusado del pequeño, hijo de ambos.
Ella se remonta al 2018, cuando se embarazó y se empezó a enterar de supuestas infidelidades y sufrió maltrato psicológico por parte del hombre. “Estaba como encerrada, manipulada, con miedo, y con mi embarazo de alto riesgo”, contó.
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Tomó fuerzas y decidió acabar con la relación en el año 2019, con su hijo de 8 meses. Tiempo después, el hombre pide ver al hijo. “Yo decía que si quería verle que venga a mi casa, porque yo le conozco y sé en qué ambiente estaba”, comentó.
Pese a oposición, aceptaron el relacionamiento
El padre inició un régimen de relacionamiento entonces ante el Juzgado. La mujer puso sus manifestaciones de porqué no quería que su hijo se quede con el papá. “Que venga las horas que quiera, los días que quiera, pero en mi casa y ellos obviamente rechazaron”.
Habló de cuestiones como que él era de la barra brava del Club Cerro Porteño y el ambiente en que se movía, entonces pidió que se haga un informe psicológico y que acompañe una asistencia social. Pero todo le rechazaron y le aceptaron el relacionamiento con el padre.
“Cuando mi hijo empezó a irse, era en el 2022 y tenía 3 años, pero en el 2023, en julio o agosto más o menos, le hago una advertencia por WhatsApp al papá, que hay juegos que él me está diciendo que aprendió con él”, cuenta.
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Se trataba de juegos sexuales que el niño supuestamente replicaba en la casa. “'¿Quién te enseñó eso?’ le pregunté y me decía: ‘Papá’”, explica la mujer. Incluso, las actividades lo hacían supuestamente con otro hijo del hombre, que es de otra madre.
A cambio de los hechos, al niño le daba helado, “de tres sabores”; le amenazaba con no llevarle más a la casa de su mamá, según la denuncia.
Dos años y no hay imputación
En octubre del 2023, ella hizo la denuncia. “A mi hijo yo le veía cada vez peor. Él venía llorando siempre, en vez de venir feliz de los paseos con su papá. No se quería bañar, tenía pesadillas diciendo: ‘no quiero’”, dijo entre sollozos la docente.
Desde la Fiscalía le enviaron inmediatamente al médico forense, donde se constata que no había lesiones. Le llevan a la contención con la psicóloga, quien en su informe coincidió que el niño le contó lo sucedido y que los hechos repercutieron en él. “Los informes psicológicos ya hablan de un rechazo continuo al padre, habla de los juegos”, cuenta la mamá.
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Ya en el 2024, la mujer amplió la denuncia, por más hechos que recordó el pequeño.
Existen dos informes que confirmarían los hechos y el resultado de la cámara Gessel. “Con todo eso, la fiscala Sussy Riquelme no imputa todavía”, lamenta la madre, desesperada.
Hace dos años que la denuncia está en la Fiscalía. “Ella (la fiscala) me dice que ya va a imputar y no imputa, porque tiene otros juicios, y que cuando termine esos juicios ya supuestamente ya le va a tocar el turno (a mi hijo)”, expuso.
También, de parte de la asistente fiscal, la única respuesta que recibe es que la fiscala Sussy Riquelme es la que tiene el expediente y que el caso es “vidrioso”.
