Seis años pasaron desde que el testimonio de Roberto Ríos se hiciera eco en las redes sociales y conmoviera a miles de paraguayos.
Su imagen recorrió cada rincón. Sostenía un libro de historia y se preparaba para rendir un examen final, en medio de una pausa laboral en una obra de construcción en Ciudad del Este, Departamento de Alto Paraná.
Tenía 20 años, era un ayudante albañil y cursaba el último año de la Educación Media en el Colegio Bernardino Caballero. Su sueño, lejano en aquel tiempo, era ser arquitecto.
Nota relacionada: Roberto Ríos, el albañil estudioso
En contacto con radio Monumental 1080 AM, este martes contó el giro que dio su vida luego de aquel 30 de octubre del 2014, día en que su fotografía se hizo viral.
Las ganas de superación se volvieron su combustible y le abrieron las puertas a una oportunidad que no veía venir.
El impacto de la historia de Roberto trascendió las fronteras y llegó hasta el Norte del continente americano.
Christian Zaracho, paraguayo oriundo de Caaguazú y residente en Estados Unidos, le tendió la mano a distancia e hizo que su sueño se vuelva aún más cercano.
“‘Si realmente querés estudiar yo te voy a ayudar’, me dijo. Le respondí que sí, entonces él me dijo que deje a su cargo la cuota de la universidad”, relató con gran emoción.
Su carrera se inició unos meses después y hoy día, con gran orgullo, comentó que pudo recibir el título que tanto anheló.
El joven señaló que además de la ayuda que recibió por parte del compatriota, nunca dejó de trabajar, ni siquiera un día, en el ámbito de la construcción.
“Empecé a trabajar con una arquitecta de nombre Blanca Miranda. Con ella aprendí muchas cosas y eso me pudo ayudar con los estudios”, dijo.
Actualmente, Roberto ya cuenta con una pequeña empresa y emplea a otros jóvenes de su localidad. Tiene seis proyectos en marcha y una clara visión de seguir creciendo aún más.
Indicó que es el menor de seis hermanos y fue el único que tuvo la oportunidad de acceder a una educación terciaria.
Roberto instó a otros jóvenes a no tener mente negativa y a establecerse objetivos fijos en la vida.
“Hay que buscar la forma de salir adelante, sin poner excusas. Siempre hay que ponerse una meta de a dónde querés llegar en tu vida”, concluyó.