Según el vocero, el abatido participó en el secuestro del ex vicepresidente Óscar Denis, fue el que prácticamente fusiló a la familia Nato, crimen ocurrido en la estancia Luisa, en el distrito de Azotey, y en muchos otros hechos, como el fusilamiento de un ciudadano brasileño, que también se produjo en el Departamento de San Pedro, específicamente en la estancia Ciervo, donde incluso se había grabado el fusilamiento del hombre.
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“Estamos hablando de una persona sin escrúpulos y también es una persona que se encargaba de la parte operativa del EPP, es quien hacía el reconocimiento para todas las acciones terroristas que realizaba este grupo criminal. Podemos decir con mucha ciencia que él es un cabecilla muy importante de esta estructura criminal terrorista”, detalló Casco.
Respecto al operativo que comenzó hace cuatro meses y que dejó el abatimiento de alias Loro, destacó el trabajo de inteligencia que lleva a cabo el Departamento de Antisecuestro, el Batallón de Inteligencia Militar y las labores que realiza la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
No descartan que habría más heridos
El general Abel Acuña, comandante del CODI, indicó que es evidente que existen más heridos, teniendo en cuenta la potencia de fuego y el poder relativo de combate, desde las fuerzas intervinientes contra los miembros del EPP, “evidentemente que no solamente un abatido pudo haber”.
Confirmó que los operativos continúan en la zona, donde también están involucrados canes de guerra que realizan los rastreos apropiados.
También destacó la pericia de los miembros del EPP en los bosques, e indicó que se deben considerar los años que tienen viviendo en esas zonas, donde continúa la búsqueda de probables heridos, que no es descartable.
“Es un golpe a la estructura principal; de momento, podemos hablar de un alto nivel de debilitamiento, porque el que cayó es uno de los más sanguinarios que tenía esa organización y acá les mostramos los materiales bélicos con los que ya no van a contar para enfrentarse con nosotros”, detalló Casco.
A propósito de las evidencias levantadas, señaló que son fundamentales para los órganos de inteligencia, como lo es el Batallón de Inteligencia Militar y los demás intervinientes.
Las evidencias incautadas en el campamento del EPP son armas de fuego, proyectiles, bombas caseras ya detonadas de forma controlada, equipos de comunicación, tres notebook, tabletas, dispositivos de almacenamiento de datos, uniformes parapara’i masculino y femenino, nueve celulares, motor generador de electricidad, equipos de soldaduras utilizadas para la fabricación de bombas e insumos.
La lista continúa con una gran cantidad de elementos logísticos, entre provistas, insumos médicos, anotaciones varias, literatura revolucionaria, panfletos alusivos al grupo, documento perteneciente a Vivian Caballero (DNI argentina), chips, tarjetas de celulares.
Ante la consulta sobre si miembros del EPP estarían vinculados al narcotráfico, el general se encargó de marcar diferencias: “Son delincuentes ideologizados, y los narcotraficantes son comerciantes”, aclaró, aunque reconoció que ambos operan juntos en acciones delictivas contra las fuerzas de seguridad.
“Con respecto a la ubicación del campamento y de las áreas de cultivo, podemos decir que se ven, pero no se molestan”, acotó.