El senador colorado Arnaldo Samaniego defendió la postura tomada por una mayoría colorada de senadores que instó al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) a que arriende las máquinas de votación en vez de comprarlas.
Asimismo, exigió que las máquinas tengan la garantía de calidad. No quiso ahondar a que la decisión es para beneficiar a una empresa amiga del presidente de la República, Santiago Peña, que había quedado descalificada.
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Reconoció que el proceso de licitación de USD 92 millones para comprar 28 mil aparatos para sufragar genera intereses en varios sectores.
“Yo quiero relatar un poco porque no es una cuestión que surgió ayer nomás sino que esto data de hace tiempo, de momento en que se presupuestaba ya acá en el Parlamento para la adquisición de las máquinas de votación y desde ya empezó a generar muchas dudas”, recordó.
Dijo que la comisión que da seguimiento al proceso de compra de las máquinas es precisamente para responder a las dudas, realizar sugerencias al proceso en sí de manera a que garantice las próximas elecciones.
Sin embargo, esa comisión había resaltado recientemente que la compra de las máquinas de votación generaría un ahorro al Estado, ya que el alquiler era más costoso a la larga.
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“Estamos hablando nada más y nada menos que máquinas de votación que deben ser lo más transparente posible, de manera a garantizar unas elecciones limpias, normales, mantener el fortalecimiento de la democracia”, señaló Samaniego.
Afirmó que existen muchas dudas y que era necesaria la declaración. Agregó que ni las autoridades del Supremo Tribunal, que fueron convocadas por la comisión pudieron disipar las dudas.
Manifestó que una duda es el aspecto técnico de la máquina. “Muchos sectores que hicieron algunos cuestionamientos, que no pudieron ellos responder, por ejemplo. Estamos hablando de una licitación de 92 millones de dólares que para nada es poca plata y más aún cuando hay muchas carencias dentro del Estado, dentro de la República”, expresó.
Indicó que uno de los cuestionamientos más contundentes fue sobre la evaluación técnica, y que se constató que no se cumplió con el componente del código fuente que sea de libre acceso.
Dijo que este código permitirá saber si sucede un problema o un inconveniente en el día de la votación en un local, para que el soporte técnico asignado pueda recurrir fácilmente a detectar cuál es la anormalidad y corregirla.
Insistió en que de eso se trata la búsqueda de garantías que, valga la redundancia, hoy no están garantizadas en el proceso.
“Hay problemas, hay duda, hay cuestionamientos, que nosotros creemos más pertinente suspender la licitación, ya que los plazos ameritan aún y a partir de ahí hacer vía de la excepción”, dijo.
Sobre la empresa que estaría vinculada al presidente de la República en este proceso, Samaniego evadió contestar al respecto, aunque admitió que eso podría “estar mal”, de ser corroborado.
“No quiero entrar en ese campo porque todas las empresas están vinculadas a alguien, esta está vinculada a este grupo, entonces lo que debemos garantizar es que las máquinas ofrezcan la máxima transparencia posible, de manera que eso garantice el resultado de la elección”, sostuvo.
Entre las sugerencias para poder garantizar el proceso, dijo que la máquina debe ofrecer la garantía de certificación de calidad ISO, por ser estándar internacional.
Con respecto a la pregunta de cuál de las modalidades sería conveniente para las elecciones, dijo que el arrendamiento. “Yo soy del parecer que el sistema de licitación es mucho más conveniente el arrendamiento”, señaló.
Agregó que, si bien los precios referenciales hablan de una suma de alrededor de USD 30 millones de alquiler, hay que considerar que con una compra se corre el riesgo de la obsolescencia del producto.