Familias del asentamiento Oñondivepa de Asunción irán este martes hasta la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay SA (Essap) para reclamar los cortes de agua anunciados por la institución. El abogado y candidato a concejal de la disidencia colorada Enrique Wagener señala que el titular, Luis Fernando Bernal, “aprieta a los vecinos para buscar después sacar rédito para su campaña a intendente”.
“Queremos detener de inmediato los cortes amenazados de agua potable y demandar una regularización inmediata con tarifa social, protegiendo a familias vulnerables de un atropello inaceptable. Esta movilización surge de una reunión tensa el sábado 1 de noviembre, donde funcionarios de Essap anunciaron suspensiones por deudas pendientes ignorando irregularidades flagrantes”, mencionó Wagener.
Citó la “falta de medidores en hogares, cobros abusivos con tarifa residencial en vez de la social subsidiada y títulos de propiedad aún a nombre del INTN, con trámites estancados en el INTN y la Municipalidad de Asunción”.
Sostuvo que las familias son víctimas de un sistema fallido. Agregó que se exige la suspensión inmediata de todos los cortes, respetando procedimientos legales y derechos humanos; la creación urgente de una mesa de trabajo para revisar casos uno por uno, aplicar tarifa social, instalar medidores gratuitos y ofrecer pagos accesibles; la prórroga de 180 días para resolver la titulación y garantizar agua para los pobladores.
“Como abogado de los vecinos, no toleraré que Essap deje sin agua a 164 familias humildes por errores propios. El agua no es un lujo, es un derecho humano esencial”, manifestó.
Respuesta
Al respecto, el presidente de la Essap, Luis Fernando Bernal, dijo que siempre se anuncia previamente la ejecución de cortes en asentamientos, y esto se realiza únicamente después de una reunión formal con los vecinos en la cual se pactan compromisos de pago claros.
Destacó que en zonas de extrema pobreza se acuerda cubrir al menos el 10% de la morosidad total y, en aquellas con mayor capacidad de pago, se establece un pago mínimo del 20%.
“Solo en caso de incumplimiento en la fecha acordada se informa que se procederá con los cortes programados. La mayoría de los usuarios en asentamientos no cuentan con medidores debido a conexiones clandestinas recurrentes o robos, por lo que hay más conexiones directas, además de que se les factura solo una tarifa plana de 10 a 15 m³, según su rango socioeconómico, siendo aproximadamente G. 19.000 para casos de extrema pobreza y G. 26.000 para casos de pobreza”, explicó.
Bernal agregó que en varios asentamientos urbanos la realidad ya no corresponde a un perfil vulnerable. “En el asentamiento Oñondivepa prácticamente todas las viviendas son de material de construcción, solo dos se encuentran en condición precaria y son de la categoría subsidiada, y hay casas de dos y tres pisos, viviendas con piscina, autoservice, bodegas y ferreterías, lo que evidencia la necesidad de una actualización de la categoría comercial a residencial o incluso no residencial en varios asentamientos”, explicó.
Comentó que, el sábado pasado, se tuvo una reunión con ese asentamiento, formado por 69 usuarios, donde se vio una morosidad total de G. 103.485.854.
El titular de la Essap dijo que, a nivel general, los asentamientos urbanos son aproximadamente 14.358 usuarios con una morosidad acumulada de G. 24.899.263.539. “Siempre hacemos acuerdos previos y avisos formales antes de cualquier medida, y los cortes se implementan únicamente ante el incumplimiento de los compromisos asumidos, actuando siempre con transparencia y criterio social, pero también con la responsabilidad de resguardar la sostenibilidad del servicio y la equidad frente a otros usuarios que sí cumplen con el pago de sus facturas”, finalizó.