Con un total de 26 votos a favor, 11 en contra y ocho ausentes, la Cámara de Senadores modificó los días de sesiones a los miércoles, dejando el horario de inicio a las 13:00. Los impulsores de las modificaciones fueron los senadores del cartismo y sectores afines.
La Cámara de Senadores acortó con esto la semana laboral, ya que las diferentes comisiones sesionarán también solo hasta día miércoles por la mañana, previo a la sesión que se dará en horas de la tarde.
El proyecto fue muy cuestionado por la oposición, ya que la sesión de la Cámara Alta coincidirá con la de la Cámara de Diputados. De igual manera, se dejó la posibilidad de continuar las sesiones los días jueves “en caso de necesidad”.
Lea más: Senadoras advierten sobre proyecto que busca “censurar” y “acallar” a opositores
El senador Basilio Núñez, impulsor del proyecto, propuso que sesionen el día miércoles desde las 10:00 para dar tiempo a los senadores que vienen del interior. Esto produjo el rechazo de las senadoras Celeste Amarilla, Kattya González, Lilian Samaniego y Esperanza Martínez, entre otros.
Por su parte, el senador Silvio Ovelar, presidente del Congreso, propuso comenzar a las 13:00 horas. Argumentó que 12 de las 23 comisiones se reúnen los miércoles por la mañana hasta el mediodía y que con este nuevo horario, podrán participar de la sesión.
La senadora colorada Lilian Samaniego se opuso a la modificación. Pidió no manejar la Cámara de Senadores como la Diputados y que se respete el reglamento interno.
Le puede interesar: Señales que preocupan y generan alerta
Algunos senadores prácticamente trabajarán solo dos días con esto, ya que los lunes solo se reúnen los líderes de bancada, a diferencia de la mayoría de la población, que tiene jornadas laborales hasta los sábados. El sueldo de los parlamentarios ronda los G. 45 millones, 18 veces más de lo que gana un ciudadano con sueldo mínimo.
Cartistas no logran acortar tiempo de debate
En un primer momento, se pretendía que el debate pase para el final de la sesión, una vez que el orden del día se tratado en su totalidad. Este es el espacio en el que los legisladores generalmente presentan todo tipo de denuncias y reclamos.
Esto fue ampliamente rechazado por la oposición, que denunció que se busca censurar las voces de la disidencia.
Sin embargo, se votaron dos propuestas, las cuales consistieron en reducir el tiempo de debate, de tres horas a dos, y la otra era de tres horas a una hora y media.
Ninguna de las propuestas consiguió los votos necesarios. Ante esto, la bancada cartista pretendió introducir una tercera moción, pero ya fue presentada fuera de tiempo.
Las senadoras Yami Nal y Hermelinda Ortega salieron a favor de los cartistas, argumentando que el Senado es un lugar para tratar los puntos del día.
El senador colorado Colym Soroka por su parte dio su postura en contra de la propuesta de acortar el debate.
La senadora Esperanza Martínez agradeció a Soroka por su postura pública y señaló que se trata de una posición política la que se instala en la Cámara de Senadores, porque considera que se busca censurar.
“Podíamos reglamentar esto de manera razonable, como lo ha hecho históricamente esta Cámara. No es menor el miedo, la censura, ese es el inicio de las dictaduras, así comenzó (Alfredo) Stroessner, así comienzan los autoritarios, callando la voz de los diferentes y vaticino que después van a perseguir la voz de los del mismo partido”, remarcó.
A su vez, aseguró que no van a callar sus voces y que de igual manera harán política en los espacios que puedan y con la gente en las calles. “No vamos a aceptar la censura ni el miedo, ni ninguna de las estrategias que tuvieron callados a este país con el stronismo que sigue vigente sin Stroessner”, manifestó.
El presidente de la Cámara dijo que el hecho que se acorte el tiempo de oradores no representa acallar a nadie y que se trataría de administrar mejor el orden para que todos los colegas puedan hablar en un tiempo indicado.
“No es esa la intencionalidad y en democracia todos tenemos el derecho de emitir opiniones, a favor o en contra”, afirmó.
Finalmente, el cartismo y sus aliados de otros partidos no lograron acortar el tiempo de debate al no conseguir los votos. Cuando pretendieron votar una tercera moción, el propio secretario y la senadora Kattya González advirtieron a Ovelar que se debía presentar un nuevo proyecto luego de no conseguir los votos necesarios.