El fallo fue dictado en forma unánime por los jueces Digno Arnaldo Fleitas, Elsa García y Olga Ruiz. Encontraron culpable al policía de lesión corporal en el ejercicio de las funciones públicas.
Apenas conocido el fallo, los familiares del condenado, a los gritos, reclamaron la pena aplicada. Estaban en la sala de juicios orales su padre de 75 años, sus hermanos, parientes y camaradas.
La fiscala Silvia Cabrera tuvo que dejar la sala de juicios por la puerta que da hacia los despachos de los jueces. En sus alegatos, requirió 15 años de encierro para el procesado, quien tiene otra condena por coacción sexual y violación.
El abogado defensor, Alfredo Sosa, sostuvo la inocencia del encausado. Indicó que había dudas, que no se realizaron pruebas que determinaran que los balines recibidos por el diputado Acosta fueron disparados por su cliente. Solicitó su absolución.
Ya en sus palabras finales, antes de la deliberación de los jueces, el policía agradeció el apoyo de sus familiares, amigos y camaradas. Dijo que a través de sus parientes, trató de hablar con el diputado.
la sentencia. El juez Arnaldo Fleitas señaló que el fallo fue unánime. Que se probó que ese día, 31 de marzo del 2017, fue Benito Joel Sanabria el que disparó contra el legislador liberal.
Agregó que los testigos dijeron que no se podía abrir fuego contra los manifestantes sin orden del jefe, quien negó haber ordenado disparar a los escopeteros.
Además, remarcó que el congresista sufrió un escopetazo que le cortó los labios y le destrozó parte de la dentadura, causándole una lesión grave.
Afirmó que Acosta tuvo que someterse a 11 cirugías y aún le faltaba una más, en diciembre. También, que fue operado en el Hospital Militar, tras recibir el disparo, y que según los médicos, eso le salvó la vida.
Con respecto a la condena a ser aplicada, acotó que al ser lesión grave, la pena iba de 2 a 15 años de encierro.
No obstante, tuvieron en cuenta la juventud del agente, con posibilidad de reinsertarse en la sociedad.
Con ello, dijeron que la pena justa y útil era la de 12 años de cárcel. Mantuvieron la prisión preventiva del encausado, mientras se sustancian los recursos contra el fallo.
Apenas culminó la explicación del juez Fleitas, los familiares reaccionaron a los gritos. Lloraban todos. Reclamaron la “injusta sentencia”, según decían.
Por su parte, el abogado Alfredo Sosa adelantó que la pena aplicada era excesiva y que iba a plantear recurso de apelación para tratar de revertir el fallo. Argumentó que no se probó la autoría de su defendido.
