Los concejales que votaron en contra de la continuidad del estacionamiento tarifado son Lidio Domínguez, Alcibiades Quiñónez e Ignacio Brítez, todos del Partido Colorado. Se abstuvo de votar el concejal liberal Fredy Franco, hijo del ex presidente de la República Federico Franco.
Domínguez dijo que en la sesión anterior de la Junta Municipal ya había solicitado, junto a otros dos concejales, la cancelación del servicio por varios motivos.
“Creo que los motivos se ven a simple vista. Hoy en día nuestra ciudad, con este estacionamiento, no está ordenada. A los contribuyentes, al venir a abonar sus impuestos en la Municipalidad, se les pone cepo. Otra falencia también de la empresa fue contratar a nuestros PMT”, manifestó en declaraciones a radio Ñanduti.
Agregó que tampoco se cumplieron las causales previstas para que la empresa inicie sus operaciones, como el plazo de implementación. Agregó que no se observa un ordenamiento del tránsito y aumentaron las quejas debido a que los agentes de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) prestan servicio tercerizado para la empresa y no para el municipio.
“La gente se acerca a los comercios a comprar algo y se les pone cepo, con lo cual está matando la actividad comercial. Los directores y docentes de los colegios España y Sagrada Familia tienen el mismo problema porque no pueden estacionar frente a estas entidades educativas”, apuntó también Domínguez.
Protesta. Hace unos días, varias personas marcharon en la convocatoria organizada por Chekuerái y Defensores de San Lorenzo.
Los ciudadanos alegan que existen diversas irregularidades en las bases y condiciones del contrato del estacionamiento, que fue adjudicado hace un año al consorcio SL Parking, que comenzó a operar en enero de este año, sin mejoras en el tránsito.
La Municipalidad adjudicó este servicio a la empresa a través de una licitación realizada en el 2016 y fue la única que se presentó al proceso. Uno de los concejales es representante de la firma argentina.
Uno de los principales puntos cuestionados por los ciudadanos es que el consorcio se queda con el 77% de lo recaudado en multas y cepos. La tarifa por hora de aparcamiento es de G. 3.000 de 7.00 a 20.00, lo que también es motivo de queja, por el prolongado tiempo.