“A nivel administrativo nos estamos preparando para hacer una intervención mucho más importante con un equipo nuevo, técnico. Sumaremos más gente a la Comisión del Pilcomayo, gente preparada que pueda ayudarnos a ejecutar adecuadamente las obras que vayan a ser consensuadas con una comisión que ahora sí va a funcionar”, expresó.
Jiménez Gaona explicó que las obras encargadas a la Comisión del Pilcomayo fueron para aguas medias. Esa situación no se dio y al final muy poca agua pudo entrar.
Agregó que esta situación, de hecho, tiene históricamente relación con el fenómeno de El Niño, cuando se da mucha lluvia en la Región Oriental.
Dijo que el río Pilcomayo sufre en este momento los registros más bajos de lluvias en la cuenca alta y media en Bolivia, según indicaron desde el MOPC.
“La mayor sequía en 19 años y la segunda mayor sequía por muy poco en 35 años. Es una situación extrema, severa, que hizo que muy poca agua pueda llegar a la embocadura del Pilcomayo”, refirió.
Sostuvo que ese fenómeno se manifiesta en la cuenca alta y media del río con muy poca agua, como ocurrió también en el año 1982.
“Esta situación está creando una problemática para la vida silvestre porque muy poca agua o casi nada pudo entrar con los trabajos que se encararon en la embocadura y en el canal”, añadió.
Indicó que hoy enfrentamos esta grave situación y ya se está trabajando conjuntamente con la Secretaría del Ambiente (SEAM) para tratar de minimizar el impacto que tiene sobre la vida silvestre.
“En octubre del año pasado, como resultado de denuncias y cuestionamientos, iniciamos una auditoría de la Comisión para conocer tanto el manejo administrativo como técnico de las decisiones que se tomaron; lo cual para enero de este año significó la decisión de intervenir la Comisión y hoy, 4 meses después, el 9 de junio específicamente, esa intervención generó un informe final que condujo a una presentación a la Fiscalía”, expresó.
Manifestó que la Fiscalía debe determinar exactamente las responsabilidades sobre los hallazgos de esos trabajos.
“Tenemos un nuevo director del Pilcomayo, el ingeniero Salazar Yaryes, con el que estamos trabajando intensamente para producir en los próximos días un plan de contingencia, que nos permita con los recursos disponibles, con el saldo de contrato que existe, llevar adelante ciertos tareas, prepararnos para la próxima riada, entre noviembre y diciembre de este año, que por lo general suele ser de aguas altas”, resaltó.