Carlos Marcelo Aquino | San Pedro
Explicaron que ya no pueden seguir con estas condiciones, aparte de no cobrar a tiempo sus salarios, deben trabajar en un ambiente insalubre y sin contar con protección adecuada.
Son más de 20 limpiadoras afectadas quienes prestan servicios en las clínicas de Santaní, Puerto Rosario y San Pedro del Ycuamandiyú.
Las empleadas denunciaron que no les dan una copia del contrato laboral que firman, que es por dos años. En el documento figura un monto mensual de G. 1.800.000, pero ellas perciben solo G. 1.100.000.
El representante legal de la empresa, según el portal de la Dirección al de Contrataciones Públicas es Claudio Alberto Escobar Brizuela, quien ya cuenta con millonarios contratos con varias instituciones públicas. En su haber hay también varias denuncias en los medios de prensa por incumplimiento de pago a los empleados.
“A veces cobramos cada dos o tres meses y nos callamos porque somos constantemente amenazadas de que si denunciamos seremos despedidas”, manifestó una de las afectadas a ÚH, pero prefirió el anonimato por temor a represalias.
Agregó que les piden lavar a mano y planchar ropas utilizadas en cirugías de los hospitales y que ello no está estipulado entre sus funciones.
Las afectadas explicaron que no saben a dónde recurrir porque la empresa no cuenta con oficina en San Pedro, todo se centra en Asunción y se les envía el salario por giros bancarios.
“No queremos perder nuestro trabajo, pero no es justo que no se nos pague. Uno trabaja porque necesita, tenemos hijos que mantener y necesitamos nuestra plata”, lamentaron.
Por su parte, Aldo Amarilla, gerente de la empresa, reconoció que a las funcionarias de Santaní se les está adeudando pero solo por dos meses y se había comprometido la semana pasada en ponerse al día, sin embargo, hasta ahora no lo hizo.
“Estamos cumpliendo, lo que pasa es que el IPS tuvo algunos inconvenientes en el pago y tuvimos ese retraso, pero estamos cumpliendo”, alegó. No obstante, desde la previsional aseguran estar en fecha con el pago al proveedor.
Amarilla también negó que estén pagando poco: “Ellas ganan sueldo mínimo y tienen seguros”, indicó.
El IPS de Santaní funciona en un local alquilado ya que hace 2 años está paralizada la construcción de su local propio, al igual que la de San Pedro del Ycuamandiyú.