Los fiscales designados, especialmente el agente Julio Ortiz, negociaron de manera febril con las autoridades universitarias la aceptación de la propuesta de los representantes estudiantiles para abandonar el edificio del rectorado. Gracias a esta gestión de Ortiz, los miembros del Consejo Superior que estaban desde la mañana del martes en la sede del Rectorado pudieron abandonar este recinto sin custodia policial.
Isacio Vallejos, decano de la Facultad de Ingeniería, se había mostrado reacio a abandonar el recinto sin custodia policial ante la falta de garantías a la seguridad de los miembros, pero las gestiones del fiscal Ortiz finalmente dieron sus frutos después de la medianoche.
Fueron los propios estudiantes que armaron el cordón humano para que los mismos dejen el edificio que estuvo rodeado de manifestantes desde la mañana del martes cuando el Consejo había sido convocado para tratar el pedido de permiso de Froilán Peralta, el rector de la Universidad Nacional de Asunción.
No hubo necesidad ni de la intervención policial a pesar de que la salida de los decanos y demás miembros fue acompañada también por cierto repudio de los estudiantes que aún permanecen en el Campus de la UNA, en la ciudad de San Lorenzo.
Custodiado por estudiantes, se retira uno de los miembros del Consejo Superior Universitario. | Foto: Juan Agüero/ÚH
Cientos de estudiantes de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) se manifiestan frente al Rectorado de la universidad desde el pasado lunes, cuando iniciaron una vigilia que a medida que fueron pasando las horas ganaba más en intensidad como en adeptos.
Los escándalos de corrupción en la UNA salieron a la luz tras las publicaciones de ÚH, que demostraron que la parentela de Froilán Peralta tiene rubros docentes sin siquiera asistir a sus lugares de trabajo.
Por su parte, el rector cobra todos los meses unos G. 51.449.200 por los diez cargos que ocupa en la institución educativa, según se puede constatar en el Presupuesto de Gastos.
Del total del dinero que la máxima autoridad universitaria recibe mensualmente, G. 31.054.800 corresponden a sus funciones como presidente del Consejo Superior Universitario (CSU), como rector, por responsabilidad en el cargo y por gastos de representación, todos como parte de su titularidad del Rectorado. Los restantes G. 20.394.400 que percibe corresponden a sus seis rubros como educador, de los que cuatro asignaturas deben desarrollarse en Asunción y dos en Caazapá.