Por Eduardo Villalba | En Twitter @favillalba90
El Gobierno de Horacio Cartes decidió una emisión de bonos en el mercado internacional por un total de USD 1.000 millones, la segunda en la historia del país. Esta decisión se convirtió en una crítica fuerte que soporta el Ejecutivo por parte de diferentes organizaciones sociales.
El bajo nivel de deuda del país es uno de los argumentos centrales que se esgrimen para justificar esta acción. El viceministro de Economía, Daniel Correa, aseguró que la economía paraguaya está en condiciones de hacer frente a la deuda contraída. También así los técnicos del Banco Central del Paraguay.
Sin embargo, algunos expertos señalan que la situación podría “no ser tan así". El analista del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), Julio Ramírez, en la revista mensual de coyuntura Economía y Sociedad, comenta que actualmente la deuda pública del país es de las más bajas del mundo, si se mide en relación con el Producto Interno Bruto (PIB).
No obstante, indica que para tener un panorama claro de la sostenibilidad fiscal y del endeudamiento, esta realidad debe ser contrastada con la evolución del crecimiento económico, los ingresos tributarios y el crecimiento de los gastos rígidos. “Todos ellos tienen que ver con la capacidad de endeudamiento y la sostenibilidad fiscal del país”, agrega.
“Desde cualquier perspectiva, pesimista u optimista, el panorama es preocupante cuando se mira la rapidez con que ha crecido la deuda pública del Paraguay, que antes de la primera emisión de bonos soberanos era del 13,8% del PIB y en agosto de este año llega al 17,7%. Podría, incluso, elevarse al 20% del PIB”, sostiene.
Por otra parte, al considerar la evolución de la economía, se observa que ha tenido una característica muy marcada de volatilidad. Asimismo, cuando se estudian las cuentas fiscales se observa que el promedio de crecimiento de los ingresos tributarios -en valores constantes- disminuyó de 8,7% en el periodo del 2007-2010 a solo 3,9% anual en el periodo 2011-2014 y que, contrariamente, la expansión de los gastos rígidos aumentó de 5,1% anual a 9,8% anual.
Ramírez dice que otro fenómeno que se puede esperar, dado el crecimiento de la deuda, es el mayor peso del servicio de la deuda pública que el fisco deberá soportar. Los pagos ya se incrementaron del 9,3% de los ingresos tributarios en el 2013 al 10,4% en junio de 2014.
Imprudente. El analista Ricardo Canese afirma que el gobierno de Cartes aumentó el endeudamiento del país en forma imprudente y que la deuda soberana incrementa en más de un 60% el saldo de la deuda externa, si consideramos el periodo de Federico Franco.
Además, señala que la tasa obtenida (6,1%) es alta con relación a otros mecanismos de financiación. “No hay que olvidar que Venezuela ofrece una tasa de apenas 2% anual, con dos años de gracia, la tercera parte del costo financiero de tales bonos soberanos. La banca multilateral, como el BID, BM, CAF y otros, según el caso, ofrece también tasas menores”.
Canese también resalta que otra posible vía de obtención de recursos es “ajustar la tuerca” para aumentar las recaudaciones del Fisco y hasta elevar la presión tributaria, considerando que hay sectores “que ganan fortunas aceleradamente sin pagar impuestos”.
El ex ministro de Hacienda, Dionisio Borda, igualmente afirmó que las buenas condiciones del mercado externo y la buena reputación del país son condiciones necesarias pero no suficientes para incrementar la deuda mediante la emisión de bonos soberanos.
En ese sentido, advierte que existe el riesgo de llevar el país a sucesivas emisiones de bonos soberanos en los próximos años, con el pretexto de que el Paraguay tiene el coeficiente de deuda externa más bajo del continente, “olvidando que también tiene la presión tributaria más baja de la región sin visos de mejora, una gran inequidad tributaria, una expandida economía informal y, ahora, un crónico déficit fiscal que limita su capacidad de pago”.
Oportunidad. Santiago Peña, miembro del directorio del Banco Central del Paraguay, defendió la decisión del Gobierno y comentó que Paraguay aprovechó la oportunidad que le ofreció el mercado internacional para obtener recursos a un plazo de 30 años a una baja tasa.
Como forma de ejemplificar esta la ocasión, explicó que los USD 1.000 millones de hoy, teniendo en cuenta las proyecciones de depreciación de la moneda norteamericana, serán USD 374 millones en 30 años. Es decir, este dinero vale mucho más en este momento, por lo cual tiene mayor poder adquisitivo y permite financiar más obras.
Del mismo modo, desde el Banco Central destacaron la próxima normalización de tasas de Estados Unidos, que hará que el endeudamiento por esta vía se haga cada vez más costoso.
No obstante, los técnicos de la banca matriz resaltaron que debe haber una gran responsabilidad en la administración de estos recursos, de modo a que haya una absoluta transparencia y control en la ejecución, un cumplimiento del marco fiscal y monetario, y sobre todo, garantizar la capacidad para ejecutar el dinero.
Paraguay realizó la segunda emisión de bonos soberanos en toda su historia, luego de haber hecho su debut en los mercados internacionales a principios del año pasado. Esta deuda es una de las principales críticas que soporta el Gobierno por parte de organizaciones sociales.