El hallazgo se atribuye al extinto grupo criminal Ejército del Mariscal López (EML). La caleta fue ubicada en la Reserva de la Estancia Sequeira, en Horqueta, donde se encontró un tambor de plástico que contenía, en principio, 25 unidades de material explosivo, presuntamente destinadas a atentar contra personal de seguridad o civiles.
Posteriormente se confirmaron que fueron 72 los explosivos hallados.
El operativo fue realizado de manera conjunta por el Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI), el Batallón de Inteligencia Militar (BIMI), el Departamento de Antisecuestros de la Policía Nacional (DAS), la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y el Ministerio Público.
Las autoridades destacaron que el hallazgo fue posible gracias a informaciones de inteligencia suministradas por el BIMI y el DAS.
Estos trabajos forman parte de las acciones permanentes de búsqueda de compatriotas secuestrados y de combate a organizaciones criminales que representan una amenaza para la seguridad del país.