Los alumnos no retroceden en su postura de exigir la renuncia de la ministra de Educación, Marta Lafuente, y siguen encerrados en las aulas del colegio República Argentina, sin permitir el ingreso de ninguna persona.
El fiscal Emilio Fuster, representantes del Ministerio de Educación y un fuerte contingente policial llegaron hasta la zona para tratar de hablar con los jóvenes. Sin embargo, hasta el momento no tuvieron resultados positivos.
A medida que pasan los minutos, automovilistas que circulan por el lugar dan el apoyo a los estudiantes, al igual que un grupo de padres que llegó hasta la institución.
Ermelinda Fernández, una de las madres de los alumnos, fue contundente al manifestar que la toma del colegio es la única forma de que los jóvenes logren obtener respuesta por parte de las máximas autoridades de la cartera de Educación.
Expresó que la estructura del colegio se cae a pedazos y calificó de prepotente al director del centro educacional.
Los alumnos manifestaron que solo hablarán a través de la ventana del aula y no permitirán el ingreso de nadie.
El fiscal incluso había amenazado con imputarlos por perturbación a la paz pública, al principio, pero posteriormente dijo que no se constató ningún hecho de violencia y que la problemática debe resolverse en el ámbito administrativo.
Pocas horas después de que los estudiantes bloquearan las puertas del colegio, varios policías forzaron las puertas y las rompieron para luego ingresar por el orificio.
Los estudiantes, pertenecientes a la Organización Nacional Estudiantil (ONE) tomaron el colegio República Argentina en reclamo de la renuncia de la ministra Marta Lafuente, cuya administración está salpicada de denuncias de sobrefacturación del servicio de catering y recientemente criticada por el desperdicio del 60% de la merienda escolar en Asunción.
“Ministra, queremos tu renuncia, hasta que no renuncies no vamos a salir del aula”, manifestó una de las alumnas.
El vocero del Ministerio de Educación, Humberto Ayala, le manifestó a los alumnos que la ministra está dispuesta a conversación con ellos en la sede de la cartera de Educación. Pero hasta el momento los jóvenes no quieren dejar la institución educativa y esperan que la secretaria de Estado llegue hasta el lugar.