25 nov. 2025

Tradiciones bien paraguayas

Un ex senador colorado, ahora ya jubilado, tuvo una vez más un micrófono delante y se puso a dictar cátedra y bajar línea.

Yo entiendo que en tiempos antiguos, en la época de los vikingos, por ejemplo, a los ancianos se los consideraba una especie de guardianes de la historia, de la sabiduría y de las tradiciones; ellos daban consejos, relataban a las nuevas generaciones las historias y por supuesto eran muy respetados. Pero claro eran otros tiempos.

Esta persona en cuestión entró a opinar sobre las elecciones municipales, y al respecto afirmó que el Partido Colorado va a recurrir a una candidatura que tenga “una clara posición contra la degeneración”. Así, literal dijo, sin sonrojos.

“Nosotros, desde el Partido Colorado, procuraremos ofrecer la candidatura de una persona que respete nuestras tradiciones, nuestras costumbres, que tenga clara posición contra la degeneración, contra la destrucción del núcleo familiar, contra la moral y las buenas costumbres”.

A la frase del ex senador le faltó la muletilla que se usaba en aquel programa de radio stronista en el que decían algo sobre la prédica comunista, que busca la división de la familia paraguaya. Y todos sabemos cómo le gustaba al dictador Alfredo Stroessner la familia paraguaya tanto le gustaba que tenía varias.

El dictador también tenía otras aficiones, como sabemos: Hay testimonios ante la Comisión de Verdad y Justicia, de mujeres que habían sido secuestradas de niñas, y traídas a una quinta por un coronel Miers, donde eran mantenidas como esclavas sexuales durante años. El entonces comandante del Regimiento Escolta Presidencial mantenía un harén con nenas de entre 10 y 15 años, dicen los testimonios y agregan que Stroessner violaba a unas cuatro niñas por mes.

Volviendo a la degeneración actual, uno podría pensar que ex senador lo dijo irónicamente.

Aunque lo dudo y tampoco entendí lo que quiso decir las candidatas de la oposición a la Intendencia de Asunción, Johanna Ortega, Soledad Núñez y Arlene Aquino: “Me parece muy bien lo de estas chicas que me dicen que son más chiques que chicas”.

Supongo que quiso implicar algo malo, algo feo, algo desagradable, en un intento de descalificarlas, pero lo que no sabe el ex senador colorado es que él, precisamente él, no está en posición de descalificar a nadie, y menos a alguna de las tres candidatas mencionadas. Pensar que los vikingos, llegado el momento, también recurrían a una canoa, o un barco, pero bueno, era solo una idea…

Siguiendo el tema de la Intendencia, y como asuncena les puedo decir, con total derecho y autoridad, que degeneración es el estado en que los colorados mantienen a la capital del país.

El ex intendente colorado renunció para que su partido no tuviera que arriesgarse a pasar vergüenza perdiendo unas elecciones acá. Angá, nunca pensaron que la paliza que recibieron en Ciudad del Este, de parte de Miguel Prieto, igual les iba a escocer.

Sin embargo, antes de irse el ex intendente logró destruir la ciudad, y dejar en saldo rojo la administración. Porque no hay plata para pagar salarios, apenas logran organizar la recolección de basura, los servicios siguen siendo pésimos y no les pagan a sus jubilados desde hace meses.

El colorado que asumió como intendente es como una continuación del anterior y está al parecer empeñado en terminar de destruir lo poquito que quedaba de Asunción. Hay en marcha jugosos planes para rematar la Costanera y se habla de más préstamos para intentar tapar los agujeros.

Mientras tanto, mientras los carcamales se preocupan gua’ú de las tradiciones y la familia, algunos asuncenos queremos saber: ¿Dónde están los 500 millones?

¿Será que vamos a tener que elegir a una de las chiques para que averigüe por fin a dónde fueron esos 500 millones?

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