13 dic. 2024

Stress presidencial y exitismo

El lunes 18 de noviembre era un día soñado para Santiago Peña. Estaba en Río de Janeiro invitado a la mesa política más poderosa del planeta, gracias a la invitación de Lula da Silva que lo llevó a la cumbre del G20, el grupo de países con las mayores economías del mundo que se citan anualmente para debatir iniciativas económicas, políticas y sociales.
A la tarde comentaba con triunfalismo en su cuenta de X que habló por teléfono con el presidente electo de EEUU, Donald Trump. “Paraguay y Estados Unidos mantienen una amistad fraterna y una relación histórica de colaboración, y estoy seguro que bajo tu Presidencia y con tu visión esos lazos se estrecharán todavía más, bajo los ideales de la libertad y la prosperidad”, escribió la típica frase diplomática.

Pero pasada las 21:00, los medios brasileños informaban que el presidente paraguayo fue internado de urgencia por dolores en el pecho. Un frío miedo recorrió las redes sociales que empezaron a hacer cálculos políticos. En los mensajes de WhatsApp se lanzaron cadenas de oración de los peñistas, colorados no cartistas y hasta de muchos opositores que veían en la sucesión presidencial un escenario peor. Pedro Alliana completaría el mandato y se llamaría a elecciones generales para elegir nuevo vicepresidente. Un inquietante escenario.

Pero muy rápidamente volvió la calma política. El mismo Vicepresidente disipó los miedos al comunicar a las 21:41 que Peña se internó en el Hospital Samaritano tras una leve indisposición y que se encontraba bien. Al día siguiente, el presidente completó su agenda dando un discurso en la cumbre.

LA CONTRADICCIÓN. El problema sobrevino después. El martes a la mañana la ministra Teresa Barán fue la vocera del estado de salud presidencial. Explicó que su stress se debía a su intensa agenda de los 15 meses de gestión y que tomarían las medidas para acotar sus actividades y evitar nuevos sobresaltos.

Pero a la tarde, el propio Peña desmontó la cuidadosa trama hilvanada sobre la figura de un “presidente que se descompensó por excesivo trabajo”. Dijo que su pico de stress se dio por exceso de alegría. Mencionó su cumpleaños y el triunfo de la albirroja sobre Argentina.

Aparentemente, alguien alertó que no era una buena combinación agregarle a su debilidad política, la fragilidad de salud.

EXASPERANTEMENTE IGUAL. En medio de estos vaivenes, en una actitud casi de sadismo político, Peña pidió al ENEP (Equipo Nacional Estrategia País) participar de la reglamentación de la ley contra la sociedad civil. Luego de dar el tiro de gracia, el presidente pretende que las organizaciones civiles que le clamaron el veto, participen de su fiesta y elijan cómo quieren morir, si con inyección letal o silla eléctrica. ¿Se prestará el ENEP a esta perversidad?

Como si no existiera el otro país excluido que reclama derechos, la clase gobernante y sus cómplices continúan perforando el Estado con su política corrupta y clientelar. Solo esta semana, los medios dejaron estas noticias:

“Consejo del IPS gasta más de G. 6 mil millones en cargos de confianza”.

“Cada uno de los cinco consejeros tiene a su cargo unos 25 funcionarios, muchos de ellos bachilleres que ganan G. 7 millones, mientras un médico G. 3.500.000”.

“Nenecho tuvo la venia de la Junta Municipal para subastar la Costanera para pagar deudas”.

“Itaipú gastará 700 mil dólares para fortalecer y consolidar las costumbres navideñas del Paraguay”.

“Club de fútbol manejado por Bachi Núñez recibió entre el 2021 y 2024 más de 2 mil millones de Yacyretá”, incluyendo la era del “corrupto Marito”.

“El Jurado de Magistrados, con mayoría cartista, cajoneó una denuncia contra el fiscal Aldo Cantero”.

“Honor Colorado amaga con eliminar el cupo de combustible, pero analiza autoasignarse 5 millones más a la dieta parlamentaria”.

Peña debe saber que ni cien charlas de motivación del entrenador Gustavo Alfaro servirán para transformar un país si no asume los costos de ser el presidente y empiece a ejercer el poder frenando los indignantes privilegios políticos, el despilfarro del dinero público o la ofensiva contratación de nepobabies, mientras la salud y la educación marchan a los tumbos en un humillante transporte público.

Porque con su falta de liderazgo hasta ahora los únicos gigantes que despertaron son los mismos dinosaurios que hace décadas devastan la nación.

“A los tres poderes, sepan que la soberanía reside en el pueblo: Al Poder Ejecutivo pedimos retroceder en ese intento absurdo de reforma constitucional que beneficia a las cúpulas mafiosas y las élites políticas corruptas... Al Poder Legislativo: Ustedes deben conocer la indignación y el rechazo de la sociedad ante su intento de mantener la Jubilación vip, los cupos de combustibles, el nepotismo imperante y la necesidad de la defensa de la Constitución ante proyecto autoritario. Al Poder Judicial: Ministros de la Corte Suprema de Justicia, asuman el rol que las circunstancias históricas ponen en sus manos el destino de la Nación. No permitiremos el retroceso autoritario”. (Proclama de la Marcha por la Justicia contra todas las Injusticias)
Lo que hay que saber ATAQUES. ¿Mera coincidencia o ataque coordinado? Desde las bases cartistas empezaron a cuestionar a la ministra Claudia Centurión (MOPC), entre ellos, un ahijado político de Bachi Núñez. VETO. Santiago Peña vetó correctamente la ampliación presupuestaria para el Jurado de Magistrados, hecho a medida para aumentar salario de la hija del senador neo cartista Retamozo. LIBERALES DE CARTON. Con el apoyo de diputados Rodrigo Blanco, Cleto Giménez, Del Pilar Vázquez, Jorge Ávalos, Pastor Vera y Marcelo Salinas, la comisión garrote tendrá 60 días más para perseguir. NEPOBABIE. Elías, el hijo planillero de la diputada liberal Roya Torres, zafó el proceso penal con la devolución de G. 50 millones al Congreso y la donación de G. 50 millones para reparar el daño social.

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