La posibilidad de que se derive a la jubilación privada a todos los aportantes del Instituto de Previsión Social (IPS), que perciban más de un salario mínimo, así como el anuncio oficial de aumentar a 10 años el prorrateo para el cálculo del haber jubilatorio, mantiene en alerta a los sindicatos adheridos a la Corriente Sindical Clasista (CSC). Los adherentes a esta central obrera –que es la que más movilizada se mantiene en contra de las medidas anunciadas por las autoridades del IPS–, se volverán a manifestar este viernes 24, a las 09:00 horas, frente a la Caja de Jubilaciones de la previsional para exigir mayor transparencia a las autoridades previsionales.
La medida, anunciada por el propio presidente del IPS, Jorge Brítez, y que contaría con la anuencia del presidente Santiago Peña, de derivar los aportes más altos de los trabajadores a las prestaciones privadas, es el punto que ahora más preocupa a los dirigentes obreros. “Esta decisión desencadenaría la caída de la financiación del IPS y, por ende, su quiebra total, denuncia Eduardo Ojeda, secretario general de la CSC.
El dirigente cuestiona la falta de claridad de las autoridades previsionales sobre las medidas que adoptarán referente a la jubilación y teme que todas las decisiones apunten a acabar con el sistema solidario del IPS y lleven directamente a la privatización de la seguridad social. “Ellos quieren tomar como modelo, el sistema chileno de jubilaciones privadas, que fue un fracaso a todas luces”, se reafirmó Ojeda.
Otro punto controversial y cuestionado por las organizaciones obreras se refiere al aumento de 3 a 10 años del prorrateo (cálculo promedio de los salarios) para el cobro de la jubilación, que reduciría el monto a percibir como haber jubilatorio en más de 40%.
Con respeto a esto, Ojeda objeta a las autoridades del IPS por manipular la información que brinda a la ciudadanía, pues las organizaciones sindicales alegan que ese prorrateo empezará a regir ni bien se apruebe la ley de reforma de la Carta Orgánica del IPS, para las personas que estén por jubilarse, y no para los trabajadores que empiecen a aportar a partir de esa normativa vigente. “Necesitan la plata ahora, no para dentro de 30 o 40 años”, dijo.