Según reclamos de los vecinos, la Dirección de Participación Ciudadana de la Municipalidad de Asunción ha dejado de operar con criterios institucionales y ahora funciona como “operador político del presidente de la Junta Municipal”. Esto se traduce en favoritismo para las comisiones afines y persecución para los vecinos que mantienen una postura crítica.
Los servidores del presidente de la Seccional 44, de acuerdo con los pobladores, “convirtieron la función institucional en función partidaria” y acomodaron a sus operadores políticos en el centro municipal de la zona, pese a no contar con la formación académica necesaria.
“No brindan ningún servicio a la comunidad y solamente (trabajan) con fines políticos”, dijo una representante de la comisión de Itá Enramada.
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Los supuestos operadores también publicitarían la reparación de muros y el arreglo de calles como si fueran sus iniciativas.
Así, los recursos institucionales se manejarían con fines partidarios, excluyendo a quienes no se alinean con el grupo de Honor Colorado.
“Los que trabajan son las comisiones vecinales, pero él (Alfredo Benítez) hace su publicidad a costa del trabajo de los vecinos y de los recursos municipales”, expresó otra vecina.
Desidia de la Administración municipal
Los vecinos informaron acerca de numerosas necesidades en la zona de Itá Enramada y Santa Librada. Recordaron, por ejemplo, que existe un fondo de proyectos especiales que no se puede ejecutar en la zona del Cerro Lambaré, por causa de la desidia de la Administración del intervenido intendente, Óscar Nenecho Rodríguez.
“Hay una calle que ya tiene aprobado el empedrado por fondo de proyecto, pero está ocupada, y la Municipalidad, que es la encargada de retirar esa ocupación, no retira”, indicaron. En los alrededores del cerro incluso ya se registraron homicidios, resaltaron los pobladores.
La desidia es visible atendiendo a que en el lugar se acumula basura y los conductores reclaman que las calles están obstruidas y son inseguras. Esto, pese a que el Centro Municipal N° 10 se erige a metros del lugar como un adorno, criticaron los vecinos.
A este problema se suma el estado de la descuidada avenida Perón, ubicada a pocos metros del lugar y que a lo largo de tres kilómetros de distancia presenta remiendos y molestias para el tránsito, atendiendo a los trabajos defectuosos que se realizaron en el tramo.
Desde la comisión vecinal apuntaron a la existencia de bocacalles obstruidas y un canal de desagüe desmoronado en la zona de la calle Chivato.
Al referirse al mal estado de las calles, los vecinos subrayaron que ya realizan los reclamos durante los congresos de comisiones vecinales. “Pero estamos desmotivados de seguir trabajando al lado de la Municipalidad de Asunción, porque no hay respuesta en cuanto a los pedidos de los mantenimientos, de los servicios que ellos deben prestar”, lamentaron.
Mencionaron que hay constantes pérdidas de agua en el área de la calle Ernesto Guevara y Caranday, y resaltaron que este problema desgasta el asfaltado de la deteriorada avenida Perón. “Nosotros, como comisionados, reiteradas veces pedimos que se arregle, pero nunca se tuvo respuesta”, refirieron desde la comisión vecinal.
Otro problema que observaron es el de los terrenos baldíos convertidos en vertederos clandestinos y refugio de adictos. Uno de ellos se encuentra a pocos metros de la Plaza San Roque, ubicada sobre las calles Chivato y Guaraní.
Iniciativa de una comisión vecinal
La comisión vecinal San Roque González de Santa Cruz trabajó conjuntamente con la Municipalidad para equipar y cuidar la plaza del mismo nombre. Se incorporaron así juegos infantiles, equipos de gimnasio y lumínica, entre otras mejoras. Con esta iniciativa, la comisión buscó “cuidar el espacio público para darle tranquilidad y seguridad a los vecinos”.
“El último proyecto consiste en hacer un circuito cerrado de cámara de seguridad en todo el perímetro del parque para que uno venga a hacer su caminata y se sienta seguro”, afirmó una de las integrantes de la comisión vecinal.
“Ante cualquier presencia de personas sospechosas, (...) se le llama inmediatamente a la presencia policial y se trabaja con la comisaría zonal”, añadió.
Este proyecto, destacó la representante vecinal, es el primero implementado en la plaza y se prevé que sea aplicado en otras plazas de Asunción.
Manipulación y división de comisiones vecinales
Ubicada en la zona del Cerro Lambaré y la Laguna Cateura se encuentra el barrio Yukyty, donde los vecinos también reclaman una fuerte intromisión política que enturbia los pedidos y la ejecución de las obras municipales.
Recientemente, la comunidad se organizó para reactivar su comisión vecinal, atendiendo a que había “caminos horribles” y que las casas “se inundaban con cada lluvia”. Se convocó entonces a una asamblea en la que se evidenció que existe una superposición de comisiones vecinales, una de ellas denominada Virgen de las Mercedes, la otra llamada Villa Cateura.
“Había una superposición porque se ve que la funcionaria (municipal) que hizo eso no se fijó que nuestra área ya estaba en una comisión anterior. Entonces, nosotros ahí tratamos de salir de esas dos comisiones para conformar una. Porque el barrio siempre tuvo una sola comisión”, contó una representante vecinal de la zona.
Mencionó que a partir de entonces se resolvió solicitar la división del área de influencia de las comisiones, y que fue justamente el imputado Alfredo Benítez quien se opuso a la división, motivado por supuestos intereses personales relacionados con la influencia en la toma de decisiones dentro del área.
El pedido de división también se sustentaba en las diferentes necesidades de los sectores involucrados, según la vocera. “Tenemos distintas necesidades. Nosotros, sin tener comisión vecinal, como una organización conseguimos el cementado de una calle, pero la gente que está más allá, en la zona del río, necesita caminos, medidores de agua”, explicó.
Recientemente, sin embargo, se llevó a cabo una asamblea vecinal en la que los vecinos que reclamaban la separación no fueron invitados.
En la ocasión iba a llamarse a la votación del presidente de una comisión vecinal que ya existe, pero el proceso estuvo “minado por vicios”, según vecinos que participaron en el acto. Hubo cerca de cinco personas que alegaron que no firmaron el documento para llamar a las elecciones. Una de ellas inclusive presentó una denuncia formal por falsificación de firma.
En el día de la asamblea, el mencionado presidente de la seccional colorada inclusive fue escrachado y habría llevado personas de otro barrio para votar. “Él se fue a traer plata, pagó a gente de otro barrio”, dijo uno de los vecinos que siguieron de cerca el proceso de votación.
Pese al clima tenso, en la asamblea se dejó constancia en acta del acuerdo de división territorial. Los pobladores aguardan a que la Dirección del Área Social apruebe la división en las próximas semanas.
“Una vez que hagan la división, se nos notifica y nosotros formamos otra comisión vecinal que es Rohayhu Yukyty”, explicaron desde la recientemente proyectada comisión vecinal.
Entre los principales reclamos de esta organización, se cuenta de la necesidad de una caseta policial que confronte con la presencia de los adictos en la zona. De acuerdo con los vecinos, también hacen falta alumbrados públicos en distintas zonas, así como también cañerías nuevas y un muro de contención en las márgenes de la laguna Cateura.
