En tiempos donde las malas noticias parecen dominar el panorama, un gesto simple pero enorme protagonizado por trabajadores del transporte en San Estanislao reafirma que la honestidad sigue viva.
En la mañana del último jueves, alrededor de las 07:00, don Carlos Ramón Báez partió desde la terminal de Asunción con destino a la ciudad sampedrana en un bus de la empresa La Santaniana. Al llegar a destino, sin darse cuenta, perdió su billetera que contenía todos sus documentos personales y G. 2 millones de guaraníes en efectivo.
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Una hora más tarde, al notar el extravío, el pasajero se acercó a la agencia de la firma en Santaní para pedir ayuda. Para su sorpresa, el encargado del lugar le devolvió la billetera intacta, con el dinero y los documentos en su interior, gracias a la honestidad del chofer, el guarda y el personal de la empresa.
El gesto conmovió profundamente al pasajero, quien expresó públicamente su agradecimiento y destacó que “no todo está perdido cuando aún existen personas buenas, trabajadoras y con valores que dan esperanza a nuestra sociedad”.
Hechos como este recuerdan que, más allá de los problemas cotidianos, la integridad y la solidaridad de la gente sencilla siguen marcando la diferencia.
