18 sept. 2025

Paraguay y la integración energética

Las fuentes de energía tradicionales en Paraguay son los derivados del petróleo (gasoil y nafta), que se utilizan casi exclusivamente en el sector del transporte y son 100% importados, así como la biomasa local. Esta es cualquier tipo de materia orgánica de origen vegetal o animal que se utiliza para producir energía renovable a través de la combustión. Esta materia incluye residuos agrícolas (poda, restos de cultivo), forestales (madera de limpieza de montes), ganaderos y agroalimentarios (subproductos de la industria alimentaria), así como la basura urbana de origen biológico. Si bien el país tiene una importante matriz energética en fuentes renovables como la hidroenergía, su producción nacional sigue siendo en gran parte la biomasa complementada con dichos combustibles fósiles importados.

FUENTES TRADICIONALES Y SU USO

En 2023, el consumo de energía en Paraguay provino principalmente de la biomasa, que incluye leña y carbón, así como de los hidrocarburos y la electricidad. El detalle de la matriz energética en Paraguay (consumo final del 2023) es el siguiente: Biomasa (con alrededor del 44%) es la principal fuente de energía utilizada. El 55,7% de la biomasa consumida es leña y el carbón vegetal el 10,7%. Los residuos son el 27,7% del consumo de biomasa y los alcoholes el 5,9%. Los hidrocarburos representan alrededor del 39% y son derivados del petróleo, usándose principalmente en el transporte. La electricidad ostenta el 16%: Se genera a través de la hidroenergía, como la de Acaray, Itaipú y Yacyretá.

Consideración final sobre este punto: La biomasa sigue siendo gran parte de la matriz energética de Paraguay, pero su uso tiene implicaciones ambientales, especialmente cuando proviene de bosques nativos. Los datos del Balance Energético Nacional (BEN) son importantes para entender estas participaciones e importancia correlativa. Se espera que a partir de 2025 se promueva el uso de biomasa a partir de plantaciones sostenibles ambientalmente.

EL FUTURO ENERGÉTICO DE LA REGIÓN

Se lo proyecta hacia una mayor diversificación de su matriz actual, analizada en el párrafo anterior, para satisfacer mejor la creciente demanda interna. A tal efecto, las estrategias incluyen el desarrollo de centrales hidroeléctricas nuevas, la optimización de Itaipú y Yacyretá así como el aprovechamiento de otras fuentes de energía como la solar y la eólica junto con la incorporación de tecnologías innovadoras como el gasoducto desde Vaca Muerta (Neuquén, Argentina) hasta el Chaco paraguayo y de allí a los demás países limítrofes. El objetivo final es garantizar la seguridad energética, impulsar el crecimiento económico, así como crear oportunidades para la industrialización y la economía del hidrógeno verde.

Se intentará fortalecer la integración energética del Cono Sur, atraer inversiones, diversificar la matriz energética de la región y estimular la industrialización del Gran Chaco. Además, y en términos aún más amplios, el proyecto aprovecharía en el norte del Chaco paraguayo y en Mato Grosso del Sur de Brasil la infraestructura del Corredor Bioceánico Vial y podría posicionar a esta megarregión como eje energético integrador.

PORMENORES HIDROENERGÉTICOS

Paraguay depende en parte de la hidroelectricidad, principalmente de las binacionales Itaipú (con Brasil) y Yacyretá (con Argentina), además de la nacional Acaray. Nuestro país posee un inmenso potencial hidroeléctrico. Actualmente exporta parte de dicha energía a sus vecinos. Para diversificar su matriz energética y abastecer la creciente demanda local y regional, Paraguay planea construir más de 20 pequeñas centrales hidroeléctricas en sus ríos internos.

Como se sabe, Itaipú es una de las centrales hidroeléctricas más grandes del mundo, compartida con Brasil, que proporciona una parte significativa de la energía a Paraguay. Yacyretá: Gran represa binacional con Argentina, que también aporta una parte considerable de energía al sistema eléctrico paraguayo. Acaray: La primera planta hidroeléctrica de Paraguay que sigue en operación, 100% propiedad de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), alimentando el mercado nacional y exportando energía en proporciones relativamente pequeñas.

ASPECTOS IMPORTANTES DE LA HIDROELECTRICIDAD

Abundancia de energía renovable: Paraguay se beneficia de una extensa red fluvial, lo que lo posiciona como líder en el aprovechamiento de energía limpia y renovable. Exportación de la misma: El excedente de producción hidroeléctrica de Paraguay se exporta a Brasil y Argentina, en virtud de los acuerdos binacionales de Itaipú y Yacyretá. Ampliación de la generación hidroeléctrica: Se planean la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas y la optimización del funcionamiento de las ya existentes. Nuestro país está implementando un plan para construir adicionalmente más de 20 pequeñas centrales hidroeléctricas (PCH) en ríos internos para diversificar la matriz de energía correspondiente y satisfacer la demanda proyectada para 2030-2031. Importancia macro: La energía hidroeléctrica es fundamental para el desarrollo económico y la seguridad energética de Paraguay, permitiendo a la vez el desarrollo de industrias electrointensivas.

OTROS PILARES Y ESTRATEGIAS

Energías renovables no convencionales: Se busca aprovechar también el alto potencial de radiación solar a través de paneles fotovoltaicos, con la instalación de sistemas de almacenamiento de energía. Gasoducto. El país se está posicionando como un nodo estratégico para el transporte de gas desde Vaca Muerta, buscando generar oportunidades de desarrollo para la megarregión por la que pasará el mismo. Desarrollo industrial y exportador: El acceso a energía abundante y a bajo costo posiciona favorablemente a Paraguay para atraer inversiones en industrias electrointensivas, la economía del hidrógeno verde y el potencial minero del uranio.

RESUMEN INTERMEDIO: DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES

Posicionamiento regional: Paraguay tiene la oportunidad de convertirse en un referente en tecnologías energéticas sostenibles así como mercados regionales. Inversión en tecnologías disruptivas. Se espera atraer inversiones para el desarrollo de tecnologías innovadoras y consolidar sectores como el de las criptominerías, considerando debidamente las precauciones que ellas vuelven necesarias. Crecimiento del PIB. Se proyecta un impacto significativo en el crecimiento del producto interno bruto (PIB) con el desarrollo de nuevas tecnologías y la minería de uranio. Futuro energético de Paraguay. Se proyecta hacia la diversificación de su matriz actual para satisfacer la creciente demanda interna. Demanda creciente: El consumo de energía en todas las variedades viables ha experimentado un crecimiento exponencial, lo que exige inversiones constantes y una rápida expansión de la infraestructura correspondiente. Expiración del excedente de energía: El actual excedente energético de las hidroeléctricas podría agotarse entre 2028 y 2030, lo que subraya la urgencia de implementar nuevas fuentes de generación. Posicionamiento regional: Paraguay tiene la oportunidad de convertirse en un referente en tecnologías energéticas sostenibles y mercados regionales.

GASODUCTO VACA MUERTA-CHACO PARAGUAYO

La eventual conexión de este gasoducto representa una oportunidad estratégica de desarrollo para nuestro país, al posicionarlo como un nodo energético regional, atraer inversiones y generar empleos. Las ventajas geográficas del Chaco, como su terreno plano y baja densidad poblacional, facilitan su implementación, reduciendo costos y conflictos sociales. El proyecto es impulsado por el Gobierno paraguayo, que ha presentado propuestas técnicas y recibido respuestas favorables de Argentina y Brasil, en la búsqueda de integración energética del Mercosur. El proyecto del gasoducto Vaca Muerta-Chaco paraguayo ha avanzado con estudios de viabilidad y acuerdos internacionales entre Argentina, Brasil y Paraguay, inspirados en convertir a esta gran zona en un corredor energético. Vaca Muerta es una formación geológica ubicada en la provincia de Neuquén extendiéndose por la Cuenca Neuquina. No obstante y a pesar de los avances diplomáticos y la presentación de un trazado, el proyecto aún enfrenta la falta de estudios de factibilidad concretos y su financiamiento, lo que genera dudas sobre su pronta ejecución y sobre la visión gubernamental y la realidad del capital privado.

VENTAJAS EN EL CONOSUR

Desarrollo Económico: La construcción del gasoducto generaría inversiones significativas y empleo directo e indirecto, impulsando el desarrollo económico del Chaco paraguayo y las demás regiones involucradas. Nodo Energético: Los países involucrados se posicionarían como un eje productivo clave y un centro energético estratégico en Sudamérica. Integración Energética: Facilitaría la interconexión de infraestructuras, asegurando un suministro de gas firme y diversificado y fortaleciendo la seguridad energética del Mercosur. Atracción de Inversiones: El proyecto atraería inversión extranjera directa (IED) en infraestructura energética, logística y servicios relacionados. Condiciones Geográficas: El terreno llano del Chaco paraguayo y sus alrededores facilitan el despliegue del ducto, reduciendo costos y minimizando conflictos sociales. Clima seco: El clima seco de la región reduce los riesgos asociados al mantenimiento de la obra. Impulso Político y Viabilidad. Compromiso gubernamental: El Gobierno paraguayo ha mostrado fuerte compromiso con la iniciativa, presentando propuestas técnicas y participando activamente en reuniones con Argentina y Brasil. Aceptación regional: La propuesta paraguaya ha sido bien recibida por los gobiernos de Argentina y Brasil, fortaleciéndose así la viabilidad del proyecto a nivel regional.

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