12 nov. 2025

Osos de las cavernas del Paleolítico eran caníbales, según un estudio

Los osos de las cavernas del Paleolítico tenían costumbres caníbales, según un estudio hecho por investigadores, que han comparado los datos arqueológicos relacionados con estos animales con observaciones naturalísticas hechas en el Pirineo con los actuales osos pardos.

Osos.jpg

Trabajos en la Cova del Toll en Barcelona.

Foto: canal54.es

El trabajo, en el que participaron investigadores del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), la Universidad Rovira i Virgili (URV), el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), la Universidad de Alcalá y la Universidad Complutense de Madrid, se publica en la revista Quaternary Science Reviews.

Este nuevo estudio sobre los osos de las cavernas, uno de los animales más majestuosos y emblemáticos de la Prehistoria, que vivió en Eurasia hace entre 150.000 y 12.000 años, aporta nuevos datos sobre el comportamiento de estos animales.

El trabajo compara los datos arqueológicos relacionados con los osos de las cavernas (Ursus spelaeus) con los procedentes de toda una serie de observaciones naturalísticas hechas en el Pirineo con los osos pardos (Ursus arctos).

“A pesar de que son dos especies diferentes, hemos observado algunas pautas en el consumo de sus presas que se repiten sistemáticamente”, destacó Ruth Blasco, investigadora del CENIEH.

“Cuando devoran los cadáveres de otros animales, los osos pardos utilizan las garras delanteras como si fueran manos, flexionando y presionando la caja torácica hasta romper las costillas y las vértebras y así acceder a su comida favorita, que son las vísceras”, detalló.

La investigadora comentó que “las fracturas resultantes se conocen con el nombre de ‘peeling’ y se caracterizan por tener los bordes completamente deshilachados, muy parecidas a las que se producen cuando rompemos la rama de un árbol”.

Según la investigadora del IPHES Maite Arilla, “hasta la aparición de este trabajo, se consideraba que el ‘peeling’ solo se podía hacer con las manos y doblando las costillas hasta romperlas. Por tanto, siempre que se encontraba en un yacimiento se atribuía a la actividad humana”.

“Ahora, gracias a las observaciones que hemos estado haciendo durante más de diez años en el Pirineo, hemos visto que los osos no solo son capaces de producir este tipo de fracturas, sino que lo hacen con una gran asiduidad. Por tanto, muchos conjuntos arqueológicos deberán ser revisados, sobre todo aquellos donde hay alternancia entre las ocupaciones humanas y las de estos animales”, señaló Arilla.

Los resultados de estas observaciones han sido aplicados en el yacimiento de la Cueva del Toll de Moià (Barcelona), datado en más de 50.000 años de antigüedad.

Esta cavidad es conocida por contener una de las colecciones de oso de las cavernas más importantes de la Península Ibérica, ya que era un lugar de hibernación donde se acumulaban los cadáveres de aquellos ejemplares que no lograron superar el letargo y quedaban expuestos a los carroñeros.

Según el investigador de la URV Jordi Rosell, “hemos visto que la mayoría de los osos presentan mordeduras de hienas y otros carnívoros menores, pero las alarmas saltaron cuando observamos un índice muy elevado de costillas y vértebras con fracturas de ‘peeling’”.

Rosell puntualizó que “hay que tener en cuenta que, entre los consumidores de estos cadáveres también estaban los neandertales y hemos encontrado algunas herramientas dispersas de estos homínidos que asociamos a las marcas de corte sobre los huesos de los osos, sobre todo en las costillas. Si no hubiéramos tenido todo el trabajo previo hecho con los osos del Pirineo, este tipo de fracturas habrían sido asignadas a los neandertales”.

“Sin embargo, una comparación estadística entre las características del ‘peeling’ hecho por los osos del Pirineo y lo observado en campamentos de los Khoikhoi, un grupo de pastores de Namibia, nos permite situar a los osos de las cavernas como los principales responsables de estas fracturas en la Cueva del Toll, lo que evidencia los hábitos caníbales de esta especie”,concluyó Arilla.

El trabajo abre la puerta a revisar el comportamiento de los osos de las cavernas, que, según este estudio, toleraban hibernar en grupo de manera que quienes se despertaban podían acceder inmediatamente a los cadáveres de los que morían.

Más contenido de esta sección
Los turistas que participaron esta semana del famoso paseo en lancha en las Cataratas del Iguazu, lado argentino, vivieron una experiencia difícil de olvidar. Mientras el bote recorría el tramo argentino del río Iguazú, entre la exuberante selva misionera y el rugido de los saltos, un majestuoso ejemplar de yaguareté se dejó ver en la orilla.
Los trabajadores que se encuentran en la zona de obras del Puente Bioceánico prácticamente adoptaron a un perro, que acompaña y supervisa las obras todos los días. Viaja en lancha y en colectivo con sus compañeros bien temprano y al finalizar la jornada regresa con ellos.
La Policía Militar de Brasil rescató a un yaguareté con más de 30 heridas de bala. El animal estuvo nadando por horas en el río Negro, zona del Amazonas, antes de ser rescatado.
Una ternera maniatada y abandonada fue hallada entre malezas en una zona de la compañía Arroyo Caré, en Santa Rosa, Misiones. Se investiga si fue robada o abandonada a voluntad.
En favor de la preservación de especies en vías de extinción y de la biodiversidad, la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) inició este jueves un plan piloto de reintroducción de especies nativas silvestres nacidos en cautiverio a las reservas naturales que se encuentran bajo resguardo de la institución.
Un yaguareté fue avistado muy cerca de la caída de agua de las Cataratas del Iguazú, en el lado argentino, específicamente en las Cataratas Rivadavia. El registro se produjo el 13 de setiembre pasado.