Como cada octubre, se ha iniciado la campaña que durante todo el décimo mes del año buscará concientizar a la población acerca del cáncer de mama. En el Paraguay, el cáncer de mama es la principal causa de muerte oncológica en mujeres, de ahí la gran importancia de que todas las paraguayas hagan uso de las herramientas disponibles para la detección temprana. Debemos hablar del cáncer y debemos promover los cuidados, pero no podemos dejar de reclamar mejor gestión y recursos para la atención de las personas con cáncer.
El 19 de octubre se conmemora cada año el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama, por eso, desde el primer día del mes se desarrolla la campaña Octubre Rosa, con el objetivo de fomentar la conciencia acerca de la enfermedad y, al mismo tiempo, promover el acceso de las mujeres a los controles, diagnósticos y tratamientos necesarios.
El cáncer es –lamentablemente– una realidad que debemos afrontar como sociedad y como estado. En el año 2024, según los datos de Salud Pública se registraron 333 fallecimientos a causa del cáncer de mama en el Paraguay. Señalan los reportes que esta es la principal causa de muerte oncológica en mujeres, y que se ubica por encima del cáncer de cuello uterino, con 262 muertes. Hasta setiembre de este 2025, ya se contabilizan 200 fallecimientos por esta enfermedad.
Siguiendo con los datos oficiales, el Instituto Nacional del Cáncer (Incan) diagnosticó el año pasado un total de 595 nuevos casos de cáncer de mama, mientras que, en 2025, hasta la fecha, se confirmaron 303 casos. Señalan además que el 62,34% de las mujeres diagnosticadas se encuentra en el rango etario de 40 a 64 años.
En la página web de Salud Pública se anunciaba la incorporación de 32 nuevos mamógrafos digitales en hospitales regionales y distritales, lo que significa que se amplía la cobertura a 55 mamógrafos operativos en todo el territorio, y afirman que con esto se reducen las barreras de acceso en el interior del país. Los datos confrontan, sin embargo a una realidad que nos avasalla a diario y que ya no resiste la retórica oficial.
Por eso algunos titulares que ÚH ha publicado en el transcurso de este año señalan: Colecta solidaria a favor de pacientes del Incan, Pacientes con cáncer exigen salida de la ministra Barán con protestas, Pacientes del Incan claman por insumos y repudian aumento de salarios de políticos, Paciente oncológica clama por costoso estudio para seguir luchando contra el cáncer, Dura crítica de médico oncólogo a proyecto de HC: “Están jugando con la dignidad de los pacientes”, Pacientes con cáncer exigen un mayor presupuesto para acceder a tratamientos, entre otros más.
La recordación a lo largo del Octubre Rosa es muy necesaria para ofrecer información a las mujeres y para promover los cuidados preventivos necesarios, pero esta campaña debería estar acompañada, sin duda, del compromiso de toda la clase política, de las autoridades electas y de los funcionarios. Son inaceptables las excusas y las explicaciones que se ofrecen a los pacientes, así como es inexcusable la falta de recursos, los medicamentos que cíclicamente faltan a los enfermos y por lo que no pueden continuar con sus tratamientos.
Es oportuno asimismo recordar que las mujeres trabajadoras tienen el derecho de acceder a una licencia remunerada de dos días laborales al año para realizarse exámenes de mamografía y Papanicolau (PAP); la ley les otorga una licencia remunerada de dos días laborables por año para someterse a estos exámenes, con el fin de que no posterguen sus controles por motivos laborales.
Urgen más recursos y urge una mejor gestión de los recursos, recordemos los datos de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) que señalan que 1 de cada 20 mujeres padecerá cáncer de mama a lo largo de su vida, y que 1 de cada 70 morirá por esta causa, y se calcula que para el año 2050 habrá un millón de muertes al año. Las cifras resultan de la proyección de datos de mortalidad de la Organización Mundial de la Salud, en un informe en el que alertan sobre el crecimiento de la incidencia de las muertes por cáncer de mama en los países con un bajo Índice de Desarrollo Humano.