11 sept. 2024

Mayoría y minoría

Santiago Peña está tomando un ritmo acelerado en la gestión de su gobierno, desde que empezó no retiró el pie del pedal y no paró de presentar sus iniciativas.

En cuatro meses de gobierno hay innumerables hechos políticos, proyectos y controversias que rompieron su tranquilidad política, una condición que le regaló el haber entrado con una mayoría sin precedentes.

Desde el inicio se pensó que esta fuerte mayoría podría hacer y deshacer a su antojo todo en el Estado, con proyectos que pasen sin trabas y recursos repartidos con total libertad. Sin embargo, hasta la débil y minoritaria oposición se llevó una gran sorpresa al contabilizar la lista de reveses del gobierno, sobre todo el último hecho que concentra a toda la ciudadanía, que fue el tratamiento de la ley de superintendencia de jubilaciones y pensiones.

Lo que se espera del carácter de Honor Colorado, el estilo de su líder y de la fuerza de la aplanadora colorada es una actitud similar a la que ubicó a Alicia Pucheta en el Consejo de la Magistratura. Hubo una discusión que sostenía que su ingreso era inconstitucional porque se anticipaba al final del periodo de su predecesor. Pero el cartismo y sus aliados atropellaron todo rechazo y con sus votos lograron la mayoría necesaria para el juramento de Pucheta.

Esta actitud no fue la frecuente en estos cuatro meses, lo que dio señales de que existe temor de alterar a las masas, pese a considerarla sumisa, y pese a tener una mayoría que puede contra todo.

Peña no quiere empezar atropellando sin disimulo y ganarse enemigos que pueden ser pequeños pero alborotadores. También se notó que el oficialismo depende de sus aliados, no es absoluto por sí mismo. Sin los votos de los no colorados no siempre se puede salir ganando.

Los retrocesos más llamativos que revelaron las fragilidades del oficialismo fueron el caso de Remansito, en el que Peña vetó el proyecto de Bachi que desafectaba tierras públicas a favor de ocupantes vips en la finca 916; los aumentazos, porque el gobierno entró denunciando deudas y pidiendo ajustes, pero en contrapartida establecieron aumentos de salario al Ejecutivo y a los parlamentarios. Ante la crisis, tuvieron que retroceder en ambos casos; transformación educativa, porque prometieron derogar el convenio con la Unión Europea por estar en contra de la perspectiva de género, pero recularon para no perder los fondos, ya que en realidad todo fue una bandera electoral; Itaipú, ya que el gobierno desvinculó a 187 empleados que concursaron, pero tras las protestas, reincorporaron a 165.

En el caso de la ley de jubilaciones, que fue el último, todavía se desconoce cuáles serán los efectos o la estrategia del gobierno, pero ya hubo retrocesos en la redacción de la ley, que fue modificada por el ministro Carlos Fernández Valdovinos para lograr el consentimiento de los contrarios a la ley.

Esta semana será clave para saber si el oficialismo seguirá con su intención de aprobar antes de fin de año o si habrá una postergación. Lo cierto es que el gobierno no siempre atropella, a veces también se detiene a percibir la temperatura de la calle. Un buen termómetro es la iglesia, y más de uno escuchó durante la celebridad de Caacupé que las críticas son fuertes y que no se puede dar un paso en falso.

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A continuación, una columna de opinión del hoy director de Última Hora, Arnaldo Alegre, publicada el lunes 2 de agosto de 2004, el día siguiente al incendio del Ycuá Bolaños en el que fallecieron 400 personas en el barrio Trinidad de Asunción.