Según el MAG, las bajas temperaturas provocaron daños de diversa magnitud en varios rubros agrícolas, por lo que es fundamental adoptar medidas que permitan mitigar las pérdidas y facilitar la recuperación de las parcelas dañadas.
Lea más: Productor pierde 6.200 plantas de tomate a causa de lluvias y heladas en Misiones
Entre las principales recomendaciones figuran:
Evaluación de daños
Se insta a los productores a realizar un relevamiento detallado de sus cultivos para clasificar el nivel de daño (leve, moderado o severo), así como identificar las zonas con posibilidades de recuperación y aquellas que requieran resiembra.
Manejo del cultivo
El Ministerio aconseja evitar labores inmediatas tras la helada. Se recomienda esperar entre tres y cinco días para observar la evolución real de las plantas. En cultivos parcialmente afectados, se sugiere realizar podas sanitarias para eliminar tejidos muertos y prevenir enfermedades. Asimismo, se recomienda la aplicación de bioestimulantes o fertilizantes foliares ricos en potasio y micronutrientes.
Control sanitario
Las heladas pueden favorecer el ingreso de patógenos debido a las heridas en las plantas, por lo que es esencial monitorear la aparición de enfermedades fúngicas o bacterianas. En caso de ser necesario, se deberán aplicar tratamientos preventivos con fungicidas autorizados, siempre bajo asesoría técnica.
Resiembra
Para casos de daño severo o pérdida total del cultivo, el MAG sugiere evaluar la posibilidad de resembrar con variedades de ciclo corto o tolerantes al frío. Los productores pueden acudir a los centros zonales del Ministerio para recibir orientación sobre las mejores alternativas según la región.
Asistencia técnica
La cartera agropecuaria recuerda que está disponible su red de técnicos territoriales para brindar asesoramiento personalizado. Desde los Centros de Desarrollo Agropecuario (CDA) se están organizando visitas técnicas a las fincas afectadas con el objetivo de acompañar a los productores en este proceso de recuperación.
Nota relacionada: Heladas afectan producción hortícola y reducen ingresos hasta en un 50%