18 sept. 2025

Los axiomas de Zúrich

Algunos de mis lectores me pidieron que suspenda un poco la política y la economía, enfocándome en algunos consejos para invertir recursos y ganar dinero, buscando el “estar mejor”, en modo Santiago Peña. Es bueno recordar que la primera de las disciplinas expuestas más arriba es la principal y más rentable de las actividades económicas privadas con fines de lucro del Paraguay. Pero respondamos al pedido.

Para eso voy a utilizar doce verdades comprobadas empíricamente por algunos de los mayores inversores de Nueva York, conforme a las experiencias de unos banqueros suizos que emigraron a los Estados Unidos para convertirse en exitosos players trabajando en Wall Street.

Las extraje, y fueron adaptadas, de un espectacular libro titulado Los axiomas de Zúrich , escrito por el especialista de mercados Max Gunther.

INVERSIÓN, RIESGO, RENDIMIENTO, CLIMA Y CHANCE

Antes de ir a los axiomas, vale la pena recordar que los inversores en general tienen cinco elementos a considerar, como la inversión, el rendimiento, el riesgo, el clima de negocios y las chances. En otras palabras, el valor que van a apostar, la tasa de retorno y el costo de oportunidad que mide el riesgo que se asume, el ecosistema empresarial y las probabilidades de que la apuesta salga positiva. Cuando el riesgo es alto (R), por problemas institucionales en los mercados políticos o económicos, inseguridad jurídica, etcétera, las chances son bajas, le llaman probabilidad (P). La expectativa de valor a ganar, EV, es igual a R x P, EV = Rendimiento x Probabilidad de éxito, o chance de resultado positivo versus negativo. Esta es la forma de cómo se aprecian los escenarios. Es por eso por lo que nuestro país, si bien el Paraguay lidera en algún ranking de clima de negocios, no atrae masivamente inversiones extranjeras. Hay sesgos reputacionales y un alto grado de riesgo que corroen los resultados. Nadie es tan pelotudo entre los inversores.

Según la Fundación Getulio Vargas (FGV), el Paraguay tiene el mejor clima de negocios de América Latina. Sin embargo, este clima recibió apenas cuatrocientos millones de dólares de inversión externa directa neta en el 2024, lo que significa una caída del 30% versus el año anterior 2023, cuando la IED fue de 576 millones de dólares.

El clima es uno de los cinco elementos que la gente especializada considera a la hora de tomar decisiones.

Según Jaime Lerner –quien fue el gobernador del estado de Paraná, el que trajo las montadoras Audi, VW y Renault para sumarse a Volvo y CNH, entre otras–, “la atractividad de una ciudad y de un Estado no está dada por los bajos salarios y las bajas tasas de impuestos, está determinada por la buena calidad de vida de su propia gente”.

En Paraguay, la gente no vive bien, y eso lo saben los de afuera. Buen clima no es igual a calidad de vida. Apenas significa estabilidad monetaria, cambiaria y fiscal. Y, como le dijo Martín Redrado al Dr. Castro en el programa El corresponsal , el sábado pasado, en el canal TN de Argentina: “La estabilidad fiscal no llena la heladera de la gente”. Pasa en la Argentina, pasa en el Paraguay. No hay inversiones llegando masivamente a la Argentina de J. Milei, lo mismo que al Paraguay de S. Peña. Por otro lado, la seguridad jurídica es algo desconocido. Luego, si bien es cierto que se tiene acervo demográfico, población joven, esto no se convierte en bono demográfico, es decir, la gente no está capacitada, ganando y ahorrando lo suficiente como para mantenerse con dignidad en su edad pasiva. Las chances de que este buen clima se convierta en riqueza sostenible, con crecimiento permanente en modo exponencial, con el rendimiento esperado, considera todos los elementos, entre ellos, seguridad jurídica, calidad de vida, bono demográfico, servicios de educación y salud, energía sin cortes, agua y saneamiento, etc.

El riesgo en el Paraguay es alto, y esto se considera como costo de oportunidad para invertir en esto o aquello, en este país sin seguridad jurídica o en aquel otro con mayor calidad institucional. Todo conspira contra la probabilidad que mide las chances de acertar en el emprendimiento. Además, si se consideran las chances de que el capital humano se convierta en agregador de valor, uno observa que la probabilidad de que un estudiante secundario abandone el colegio es del 67% en el Paraguay, y que un joven termine la universidad, de entre todos los niños que comienzan la escuela, es de solo 1 por cada 100. Probabilidades muy inciertas. Esto hace que el capital humano “barato” salga caro en términos de productividad. Todas las consideraciones probabilísticas nos juegan en contra. Ahora, vayamos a los axiomas.

AXIOMA 1. EL DEL RIESGO. Ser conservador en la vida, en la política, en los negocios, no te enriquece. Te hace pobre. Vivir en la zona de confort, sin preocupaciones, no produce rendimientos. “Si usted no está preocupado, no está arriesgando lo suficiente”, dice Max Gunther. El Paraguay es un país conservador. Hablar de alternancia genera miedo. Las élites económicas prefieren no tener gobierno corporativo y que sus empresas no valgan más en el mercado, o prefieren no ganar socios internacionales, endeudarse más barato a menores tasas, y ganar más, porque no quieren cambiar nada y que venga algo desconocido. Crony capitalism, de secuaces, en su máxima expresión. Una menor aversión al riesgo, ser menos conservador, ser más arriesgado, te puede enriquecer.

AXIOMA 2. EL DE LA GANANCIA.

El autocontrol del alma del ganancioso es la clave del éxito. No ser muy hambriento. Hay un momento para parar, como en el casino. Hay gente muy gananciosa e incluso inescrupulosa. Al reducir la ambición de ganancia, uno aumenta las chances de quedarse rico para siempre. Y viceversa. Hay empresarios insaciables, que se las juegan en todas. Incluso estando sancionados, en la política y en los negocios, apuestan de nuevo comprando gente y no se retiran de los mercados subterráneos. Pueden perder en cualquier momento. Es solo cuestión de tiempo.

AXIOMA 3. EL DE LA ESPERANZA. Cuando el barco comienza a hundirse, no se debe rezar, es el momento de abandonarlo, para mitigar las pérdidas del naufragio. Es más, a medida que algún empresario o inversor, por ejemplo, vaya ganando en todas las jugadas, en todas las empresas, en todas las elecciones, las probabilidades de fracaso van subiendo, por aquello de la regresión a la media. Por eso, los técnicos de fútbol cambian a jugadores que jugaron bien durante todo un partido, y un DT holandés incluso cambió al arquero en una definición por penales, para poder ganar. Las probabilidades de que el exitoso llegue a su umbral de victorias y comience a fracasar se incrementan con el transcurrir del tiempo.

AXIOMA 4. EL DE LAS PREVISIONES.

No es que Nostradamus haya acertado siempre, solo hizo muchas previsiones. ¿Se entiende? Hay que desconfiar de quienes siempre adivinan el futuro. El 50% de las previsiones de los economistas son erradas. Por eso, existe el nowcasting, pronósticos del momento presente sobre la base de ecuaciones múltiples, conforme al pasado reciente y al futuro inmediato, de PIB, por ejemplo, en forma mensual. Por otro lado, nadie sabe el futuro, solo Dios. Vean cómo el 60% de los operadores de Wall Street obtienen una rentabilidad menor al índice Standard & Poor’s. Erraron más de lo que acertaron.

AXIOMA 5. EL DE LOS PATRONES. Hasta comenzar a parecer orden, el caos es peligroso. Uno se acostumbra. Ojo con esto. En temas humanos, todo orden puede ser engañoso. Por debajo del pleno empleo y sin seguridad jurídica, la estabilidad macroeconómica sin efecto derrame muestra que la matriz económica paraguaya sigue primitiva y endeble. La heladera vacía parece ser algo normal.

AXIOMA 6. EL DE LA MOVILIDAD.

No se deben crear raíces. Si siempre la economía se motorizó con el sector primario no nos conformemos con eso. Debemos tener genética evolutiva, migrar hacia la industria y la economía del conocimiento. Si voté siempre por una lista de punta a punta, ahora puedo diversificar mis opciones de inversión. Es bueno tener un portafolio diverso y no poner todos los huevos en la misma canasta.

AXIOMA 7. EL DE LA INTUICIÓN.

Solo invierta siguiendo un pálpito que puede ser explicado. No invierta (ni vote) solo por emoción. Ni crea en los negocios espectaculares que sugieren los amigos de pádel. Si no hay criterios objetivos que expliquen los qué, cómo, cuándo o por qué, por ejemplo, en programas de gobierno o planes de negocios, no vale la pena invertir ni votar.

AXIOMA 8. DICE QUE NO CABE A DIOS HACERTE RICO.

Uno es responsable de sus propias acciones. Dios no es el responsable de las decisiones que uno toma. Cada uno es responsable de sus inversiones y de su voto en las elecciones.

Si uno votó errado debe comerse las consecuencias. No se quejen de Bachi o Chaqueñito. No enojarse cuando se corta la luz en pleno enero, menos aún si faltan remedios en el IPS, o si uno no encuentra trabajo. No dejarle todo a la divina providencia. Si uno compra acciones que luego van a la baja, debe comerse el error.

Axioma 9. dice que no debe jugarse a nada contando solo con el propio optimismo.

Este es el candidato más preparado para “estar mejor”. Este es el “mejor instrumento de inversión”. ¿Les suena familiar?

El optimismo es esperar lo mejor. Vamos a estar mejor. Pero la confianza sensata significa saber cómo se lidiará con lo peor. Eso es lo que nadie sabe hacer, y nadie se prepara para eso. Hacemos votos contra, votos esperanza y votos por miedo. Pero no hacemos decisiones prudentes preparándonos por si el candidato sale errado. En la política y en los negocios, los infortunios siempre nos cogen de sorpresa. No hay plan de contingencia para nada.

Axioma 10. el del consenso. Nos advierte: “Huya de la opinión de la mayoría”. Casi siempre las masas están equivocadas. Tenemos más de 70 años de experiencia. Vean: Solo el 14% de los hogares tienen cloaca y la mayoría vive en medio de aguas contaminadas. Pero siempre apostamos conforme a lo que diga la mayoría. Las recomendaciones de dónde todos ponen toda su plata siempre salen erradas.

AXIOMA 11. EL DE LA TESTARUDEZ.

Si no se acierta en la primera vez es mejor olvidar. Es mejor no permanecer en el error para sufrir el daño. Los grandes operadores cuando ven inversiones erradas, dentro de la bolsa, se salen en nanosegundos para perder lo menos posible. Quien quiera permanecer en rojo que vote por el color, diríamos en Paraguay.

Axioma 12. el de la planificación.

Los planes de largo plazo crean la ilusión de que el futuro está bajo control. En vez de planificar con un horizonte perpetuo es mejor buscar el mejor adyacente posible, reaccionando, buscando lo mejor ante un mundo cambiante.

Es muy probable que la alternancia puede hacerte vivir mejor. Pero el miedo te paraliza. Ánimo. Ya falta poco. Saludos cordiales.

El riesgo en el Paraguay es alto, y esto se considera como costo de oportunidad para invertir en esto o aquello, en este país sin seguridad jurídica.

Los planes de largo plazo crean la ilusión de que el futuro está bajo control. En vez de planificar con un horizonte perpetuo es mejor buscar el mejor adyacente posible.

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