Por Narciso Meza - Hohenau
Los sojales del departamento ya estaban sufriendo de estrés hídrico, que comenzaba a preocupar a los productores, ya que esto comenzaba a comprometer el rendimiento y la calidad de los granos.
Sin embargo, con la lluvia caída en horas de la mañana de este lunes, el panorama cambió, aunque los técnicos reconocen que siguen faltando más precipitaciones en la región.
500 mil hectáreas es la superficie cultivada de soja en Itapúa, cantidad de la que ya fue cosechado alrededor del 20 por ciento de variedades tempraneras. El porcentaje cosechado alcanzó un alto rendimiento, con más de 3.200 kilos por hectárea.
El resto del área sembrada (80%) debe ser cosechado entre marzo y abril, y este porcentaje mayor de cultivos estaba siendo afectado por la falta de agua que ahora está paliada en parte.
“Hay un importante porcentaje de soja que ya estaba necesitando de lluvia, pero con lo que llovió hoy, estos cultivos recuperarán rápidamente”, dijo el ingeniero Luis Flores, técnico de cooperativa Colonias Unidas.
En tanto, la población en general celebra la lluvia por el excesivo calor que ya causaba estragos en la región.
MURIÓ DE CALOR. Fidel Álvarez (52), trabajador de cooperativa Colonias Unidas falleció de un paro cardiaco fulminante, el pasado domingo a las 18 horas cuando se encontraba en su puesto de trabajo, en el interior del área industrial de la empresa. “Murió a raíz del excesivo calor”, dijo el doctor Lauro Sitzmann, médico que ofició de forense.