Son unos 20 los nativos, quienes acompañados por algunos agentes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) ingresaron este lunes al monte para buscar más pistas sobre los secuestrados, informó NPY.
Los nativos, conocedores de la zona, pretenden rodear el río Aquidabán, en Bella Vista, Amambay, al considerar que los miembros del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) deberían proveerse de agua.
Durante una incursión realizada el domingo, los nativos habrían encontrado rastros de los secuestradores. Señalaron que localizaron algunos cigarrillos y yerba, en lo que parecería fue una zona de descanso para los miembros del grupo criminal.
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Los indígenas, que son miembros de la comunidad de Adelio Mendoza, iniciaron la búsqueda por su propia cuenta, mientras la familia de Óscar Denis continúa con el reparto de víveres, que es una de las exigencias de la banda delictiva e insisten con un canal de comunicación con los secuestradores.
Los miembros del EPP exigieron que sus compañeros y líderes Carmen Villalba y Alcides Oviedo, recluidos en Asunción, sean canjeados por el vicepresidente de la República Óscar Denis. El Gobierno no cedió al pedido y el plazo venció en la noche del domingo.
Óscar Denis y Adelio Mendoza fueron secuestrados el pasado miércoles en inmediaciones de la estancia Tranquerita, Bella Vista, Departamento de Amambay.
Crítica a militares de la FTC
Leticia Valiente, esposa de Adelio Mendoza, lamentó este lunes que los militares de la FTC, que acompañaron la búsqueda de los secuestrados por parte de los nativos, fueron perezosos y no querían entrar al monte por “temor” y “cansancio”.
Asociaciones de ex alumnos de varios colegios privados impulsan una campaña de recolección de alimentos no perecederos para las comunidades indígenas que rechazaron los víveres provenientes de la extorsión del EPP. La colecta inicia este lunes.
“Los militares que nos acompañaron apenas se fueron con nosotros, desastre su mundo. Fueron perezosos, no querían luego entrar al monte ni acompañarnos, algunos se plaguearon porque nosotros no nos quedamos a descansar luego. Ellos nos decían que estaban cansados porque hace rato que ya están por el campo y tenían mucho miedo”, contó Leticia a Monumental 1080 AM.
Si bien los militares ingresaron con armas, la mujer agregó que los efectivos se distanciaron mucho del grupo de más de 80 nativos debido a que temían algún enfrentamiento en caso de un posible encuentro con el EPP.
“Nosotros no llevamos armas, nos íbamos acompañados de la oración nomás y si le encontrábamos íbamos a intentar hablar con ellos”, refirió Valiente.