Sin motines, reacciones violentas ni intentos de fuga. Así resumió la ministra de Justicia, Cecilia Pérez Rivas, los 39 días de cuarentena sanitaria que se viven en los diferentes centros penitenciarios del país.
La secretaria de Estado destacó las prácticas que están llevando algunos internos, quienes mediante nota frecuentemente solicitan y exponen tanto preocupaciones como pedidos para pedir la revisión de sus casos.
Si bien resaltó que hasta la fecha hubo un buen comportamiento, refirió que el avance del Covid-19 también los mantiene en vilo y en una situación de ansiedad constante.
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El hacinamiento propiciaría una propagación más rápida de la enfermedad, según comentó en una entrevista en el programa La Lupa, emitido por Telefuturo.
“El problema que nosotros tenemos con los cuadros respiratorios es que se sabe que existen otras enfermedades dentro de la cárcel. Pero como nosotros no somos médicos, no podemos diferenciar, y ellos mucho menos, entonces cualquier persona que tose ya podría tener el virus, señaló.
Por esta situación, en una nota entregada a las autoridades, los internos solicitaron que la población que tiene tuberculosis y los adultos mayores sean apartados.
Pérez también hizo hincapié en la importancia de la labor que llevan adelante los reclusos, como la confección de tapabocas y otros equipos que pueden ser de utilidad durante el combate contra el coronavirus.
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“Para nosotros es importante mantenerlos ocupados. El trabajo limita sustancialmente la posibilidad de tener episodios violentos”, recalcó.
A la situación de incertidumbre también se sumó la medida restrictiva de visitas, la cual fue tomada prácticamente desde el inicio de la cuarentena.
Al respecto, Pérez dijo no saber hasta cuándo se podría evitar que los familiares se acerquen a los lugares de reclusión.
La cuarentena obligatoria se prorrogó hasta el 26 de abril, con las debidas restricciones de circulación y tránsito de personas.
Dentro de las excepciones se encuentran las autoridades nacionales, departamentales, municipales, diplomáticas y representantes de organismos internacionales. Además, pueden circular las personas que prestan servicios públicos y privados.
Así también, servicios de mantenimiento preventivo y de urgencia relacionados con equipos médicos y hospitalarios. También, personal de salud, fuerzas militares y policiales y personas que deban asistir a otras con discapacidad, a niños y a adultos mayores.