El fallo fue dictado esta mañana por los ministros Luis María Benítez Riera, Carolina Llanes y Manuel Ramírez Candia, quienes en forma unánime declararon inadmisible el recurso planteado por los procesados.
Los mismos habían sido sobreseídos definitivamente por el juez Raúl Florentín, teniendo en cuenta que tenían sobreseimiento provisional para hacer diligencias, pero el fiscal Marcos Amarilla, sin realizar las mismas, acusó y pidió juicio oral. El magistrado consideró que no podía acusar sin las diligencias, por lo que los desvinculó.
Sin embargo, el fiscal de la causa apeló el fallo y el Tribunal de Apelación Penal, Segunda Sala, por resolución del 9 de mayo pasado, anuló la resolución, con lo que se debía realizar una nueva audiencia preliminar.
Así fue sorteado el juez de garantías Yoan Paul López, quien ayer elevó a juicio oral el caso contra el coprocesado en la causa, el escribano Julio Cáceres Carrillo, para quien se realizó la preliminar.
Por su parte, el abogado David Monges, defensor de Claudia Guillén y su padre Ramón Alberto Guillén, planteó recurso de casación contra el fallo del Tribunal de Apelación que anuló el sobreseimiento definitivo.
No obstante, los ministros de la Corte sostienen que “la presentación aducida no cumple las disposiciones de forma, dado que la resolución recurrida no es objetivamente impugnable por esta vía”.
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Añaden que “la misma no tiene el efecto ni la virtualidad de poner fin al procedimiento, extinguir la acción o la pena, o denegar la extinción, conmutación o suspensión de la pena”, por lo que declaran inadmisible para su estudio en la Corte.
Con este fallo, ahora el expediente volverá al juez Yoan Paul López, quien podrá fijar la audiencia preliminar para los dos procesados.
Respecto al escribano Julio Cáceres Carrillo, acusado por supuesta reducción y producción de documentos no auténticos, durante la preliminar había solicitado el sobreseimiento definitivo, pero el magistrado rechazó el pedido y admitió la acusación del Ministerio Público.
Claudia Guillén está acusada por supuestos hechos de reducción y resistencia, mientras que su padre está procesado por presunta reducción.
En el caso, la auxiliar fue retenida en un control policial el 12 de marzo del 2023, con una camioneta de la marca Toyota, tipo Hilux, robada en el Brasil y con una chapa clonada.
La funcionaria fue imputada por presunta reducción y resistencia, por darse a la fuga luego de que los uniformados se percataron de que el vehículo tenía placas que no eran originales e intentaron hacer una verificación.