Los plantines que se sembraron hace 25 años ya regalan su sombra a un costado de la ruta PY 02, a la altura de la ciudad de Itacurubí de la Cordillera. Un grupo de activistas de la zona prevé un reencuentro convocando a los jóvenes a seguir el ejemplo.
Escribir un libro y plantar un árbol. Esas son algunas de las dos cosas –aparte de procrear un hijo- que toda persona con sensibilidad de su entorno debiera hacer en vida.
Un grupo de activistas cordilleranos del distrito de Minas Cué –conocido como la Capital del Entusiasmo y Patio Jardín de la República– decidió cumplir al menos una de las premisas señaladas en ese precepto: Plantar un árbol.
Los plantines que coloraron en el año 2000 ya han ganado varios metros de altura, suficientes como para regalar un poco de sombra a la vera de la ruta PY 02, desde su localidad hasta la frontera entre Itacurubí y Valenzuela.
Como una forma de reivindicar y defender el entorno natural, y frente a las amenazas ecológicas presentes, el Grupo Juvenil del 2000 –como se hacen llamar- prevé un primer reencuentro después de 25 años. Para lo cual, convocan a los jóvenes de su comunidad a continuar el legado, plantando 1.000 ejemplares nativos que dispondrán en la ocasión.
La convocatoria está fijada para el sábado 14 de junio –a partir de las 08:00– en el campo deportivo del Club Atlético de Minas Cué, entidad fundada por los activistas.
La jornada está previsto que se extienda hasta la tarde–noche, concluyendo en el Rancho San Miguel de don Milciades Benítez, según reza la invitación compartida por Alcides Flecha, uno de los coordinadores de la iniciativa.
En la jornada, esperan abordar la preocupación que tienen por la instalación de varias empresas en la zona, así como la subestática de la ANDE, que están impactando de manera negativa en el ambiente, tanto en lo que hace a humedales como a nacientes de agua.
Flecha apuntó que los vestigios de la mayor mina de pólvora que tenía el país –de ahí el nombre Minas Cué– “prácticamente desapareció” bajo relleno de tierra y escombros.
“Queremos reunirnos para reflexionar sobre algunas de estas cosas en la comunidad”, expresó al referir que estas intervenciones al ambiente están teniendo también su impacto negativo en las heroicas aguas del río Yhaguy.