Las encargadas de la cocina llegaron a primeras horas de la mañana a la institución y hallaron la puerta violentada y las ventanas con los vidrios rotos. Cuando realizaron la verificación de los productos, que son del almuerzo escolar, se encontraron con el congelador casi vacío, sin productos, como carne de pollo, que se llevaron los ladrones.
Del depósito desaparecieron varios kilos de azúcar, arroz y otros artículos que sirven para la elaboración de la comida diaria para los alumnos y una bandeja de la ensalada que ya estaba preparada.
El director de la escuela, Francisco Villasboa, realizó la denuncia en la comisaría y mencionó que no es la primera vez que son blanco de robos en la institución.
El docente lamentó que cada vez se vuelve más fuerte la drogadicción y, por ende, los hechos delincuenciales que generan una gran inseguridad en la población, ya sea en los domicilios particulares y además las instituciones educativas. Casado es una localidad muy grande y “la cantidad de policías son insuficientes para cubrir la zona, ya no dan abasto, esto ya es insostenible” según el director de la escuela afectada.
En la institución educativa en cuestión, perteneciente a la congregación salesiana, asisten alumnos en su mayoría de escasos recursos, entre ellos, de comunidades indígenas.