En una entrevista concedida a Monumental 1080, el ministro Juan Carlos Baruja explicó que los créditos otorgados hasta la fecha para el programa emblema del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH), Che Róga Porã, representan unos USD 17 millones, provenientes de un fondo inicial de más de USD 55 millones. “A este ritmo, el capital disponible se agotará rápidamente, por eso es tan importante la media sanción que obtuvimos en el Senado para ampliar en USD 200 millones el fondo del programa”, afirmó.
Primeras viviendas entregadas
El ministro Baruja informó que ya se han entregado cinco viviendas terminadas bajo la modalidad Che Róga Porã 2.0, y que unas 80 casas –correspondientes a la versión 1.0– estarían concluidas a finales de junio. “Este es un proceso dinámico, construir una vivienda lleva entre 10 a 12 meses. Las primeras comenzaron en septiembre del año pasado y hoy están por entregarse”, detalló.
Además, destacó que más del 70% de los beneficiarios en la versión 2.0 optan por construir su propia vivienda en terrenos propios o adquiridos. Actualmente hay más de 540 solicitudes en análisis por parte de entidades financieras y cooperativas.
Baja tasa de aprobación y causas estructurales
Consultado sobre la baja tasa de aprobación de créditos –solo un 31% del fondo disponible ha sido utilizado–, Baruja reconoció que existe una dificultad estructural.
“Cerca del 60% de los postulantes que no califican es por un alto nivel de endeudamiento, y muchos de ellos tienen deudas manejables, entre G. 10 a 20 millones. El otro gran problema es la informalidad: El 60% de nuestra fuerza laboral no puede demostrar ingresos”, explicó el titular del MUVH.
Hacia una política pública más inclusiva
El titular del MUVH valoró que, por primera vez, el Estado cuenta con una plataforma digital que permite identificar con precisión las razones por las cuales los postulantes son rechazados por las entidades financieras. “Tenemos datos concretos gracias a www.cherogapora.gov.py, y eso nos permite avanzar en nuevas políticas públicas”, afirmó.
Baruja indicó que ya existen conversaciones con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Banco Nacional de Fomento (BNF) para implementar criterios alternativos de evaluación crediticia, tomando como ejemplo a países como Brasil, donde se analiza el comportamiento del gasto del ciudadano (como el pago de alquiler, luz o agua) para determinar su capacidad de pago, incluso si no tiene ingresos formales.
“Estamos en conversaciones para ajustar regulaciones que hoy impiden a entidades como el BNF actuar con más flexibilidad. La idea es convertir esta política habitacional en una herramienta de inclusión financiera y formalización laboral”, subrayó.
Finalmente, el ministro agradeció el espacio y ratificó su compromiso con el desarrollo del programa. “Estamos convencidos de que esta política puede cambiar vidas, pero también necesita ajustes estructurales que ya estamos trabajando”, concluyó.