La actual situación que estamos viviendo con la dispersión de casos de sarampión en el país significa, en muchos niveles de la realidad, que es fundamental una mejor presencia del Estado en todas las comunidades, en ciudades y pueblos del país.
El brote de sarampión iniciado en agosto registra actualmente, según los datos de Salud Pública, una dispersión de casos.
Hasta ahora se han confirmado un total de 45 casos, 43 de ellos en la zona de San Pedro, distribuidos en Tacuatí, Nueva Germania y Santa Rosa del Aguaray; a estos se suman dos casos en Central. Asimismo, confirma Salud que se mantiene el mismo rango etario, niños y adultos de entre 3 meses y 54 años; entre los afectados, algunos requirieron hospitalización, y aunque ya se encuentran con alta médica, ninguno requirió cuidados intensivos, y tampoco se reportan fallecidos.
Una de las respuestas más importantes a la situación actual y considerando el ritmo de la dispersión es, sin duda, estar al día con las vacunas. Por esto, quienes no cuentan con la dosis de protección contra esta contagiosa enfermedad, deberían acercarse hasta un vacunatorio público.
Es fundamental que la población colabore y apoye la campaña de vacunación contra sarampión, rubeola y polio, una campaña que busca que las familias accedan a planes de inmunización para niños y niñas de 1 a 6 años.
Esto es importante porque estas son enfermedades muy contagiosas, y debemos tener en cuenta que están en circulación en países vecinos. Para Salud Pública, en el caso del sarampión, el objetivo claramente es lograr que Paraguay permanezca libre del virus, como lo ha venido haciendo desde hace 23 años.
No se debe obviar que, pese a que muchos casos son leves, el sarampión puede causar complicaciones graves a la salud, tales como neumonía (principal causa de muerte relacionada), encefalitis (inflamación cerebral), otitis media, diarrea severa, ceguera y muerte, especialmente en niños menores de 5 años.
Precisamente para evitar los contagios y también las complicaciones, la población debe estar vacunada y protegida, ya que según los datos de Salud, el porcentaje de vacunación de esta franja etaria es baja, llegando apenas al 38% de la población infantil, para la prevención del sarampión y la rubeola. En cuanto a la poliomielitis, llegan al 40% de niños y niñas de 6 meses a 4 años.
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa. Puede ser grave y mortal. La vacunación es la medida más efectiva para evitarla. El esquema regular de vacunación establece la aplicación de la primera dosis a los 12 meses de vida.
Pese a todo, el sarampión no es el único problema que debe enfrentar Salud. Recientemente, fueron diagnosticados dos nuevos casos de lepra en comunidades del Departamento de Amambay. Esta afección a nivel mundial es un problema muy actual. Señala la Organización Mundial de la Salud que más de 120 países reportan casos, con cerca de 200.000 nuevos diagnósticos cada año; en nuestro país en 2024 se identificaron 278 casos nuevos, y 350 personas se encuentran en tratamiento activo. Es fundamental recordar que la lepra se transmite por vía aérea, tiene cura, aunque es clave un diagnóstico temprano, para evitar las secuelas.
Estos brotes y la continuidad de ciertas enfermedades nos hablan a las claras de la necesidad de una mejor presencia del Estado en nuestras comunidades. Los paraguayos merecen que sus gobiernos, central, municipal y departamental, se esfuercen más para dar mejor calidad de vida a todos los ciudadanos.