En el barrio Itá Ka’Aguy de Fernando de la Mora, una aguatera privada cerró sin dar un previo aviso a los usuarios, quienes quedaron repentinamente sin agua potable.
La responsabilidad de provisión del vital líquido pasó a la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) y aunque los afectados ya pagaron por los trabajos de conexión e incluso extensión, desde hace 50 días están sin agua.
Ante las altas temperaturas, diariamente las familias acarrean agua en baldes y bidones desde la canilla de una plaza cercana, informó Telefuturo.
María Isabel Arza, una de las vecinas, comentó que sus ingresos dependían únicamente de sus inquilinos, ya que ni siquiera cuenta con una jubilación. Pero la familia abandonó la vivienda por la falta de agua y la propietaria quedó en la desidia.
Desde la Essap solo responden que los trabajadores de la zona ya tienen la orden de conexión, pero hasta el momento las instalaciones están pendientes.
“Acá nosotros en el país estamos llenos de representantes de la tercera edad, representantes de los niños, representantes de todos, y, sin embargo, ninguno actúa”, lamentó.
Son entre 400 y 500 las personas afectadas por la falta de agua, un servicio que se resiente sobre todo al inicio de la temporada más calurosa, con sensaciones térmicas de más de 40°C.
Los vecinos consideran que la situación debe ser tratada como una emergencia al tratarse de un servicio básico y que fue interrumpido sin previo aviso.