María del Carmen Giménez sustituye al ministro de Educación, Enrique Riera, quien se encuentra de gira en países asiáticos. La funcionaria sigue intentando destrabar la medida de fuerza en Saturio Ríos, a una semana de haberse tomado el colegio.
En comunicación con Monumental AM admitió que todas las denuncias realizadas por los estudiantes son graves, respecto a irregularidades administrativas y de infraestructura. Cuestiona que aunque se haya respondido al pedido de los manifestantes, estos no hayan cedido para realizar las diligencias correspondientes.
“Este impasse es muy desgastante para todos y ya no nos lleva a ninguna parte, ellos han sido escuchados, hemos tomado nota de sus denuncias, hemos tomado las primeras decisiones que pidieron, está todo el equipo para trabajar sobre las preocupaciones que tienen los chicos y los padres también”, expresó.
En sus declaraciones había insinuado que jóvenes de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), referentes de la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes) como Federico Enciso y el hijo de un sindicalista, Ernesto Ojeda, están influenciando a los alumnos en protesta. También mencionó que estos grupos están vinculados a Stiben Patrón, quien está recluido en Emboscada.
Esto enojó a los padres, quienes alegaron que estos jóvenes que visitaron a sus hijos se enteraron de los hechos a través de las redes sociales y medios de comunicación.
“Creemos que la condición da para levantar la toma y sobre todo para ponerle a trabajar al equipo investigador”, insiste a su vez Giménez, quien sostiene que para realizar sanciones primeramente se debe investigar a los funcionarios y hallar las evidencias de las irregularidades.