La letra es una construcción colectiva lograda con el aporte de ideas de un grupo de jóvenes, pero solo una persona se encargó de la composición desde su identidad como joven campesino.
Aseguraron expresarse a través del anonimato colectivo, por lo que no hay ningún nombre que pueda ser dado a conocer.
La letra califica a la ministra de Hacienda, Lea Giménez, como una persona de la alta sociedad, “liberal de día, colo’o de noche”, según expresa, haciendo referencia a que es mbatara, como se conoce a las personas que simpatizan con los partidos políticos de acuerdo con quiénes estén en el poder.
Puede escuchar el audio en este enlace.
“Si ya te voy conociendo, ministra de los sojeros, vos decís que no dijiste y cavernícolas ere.
Será porque yo no soy de tu igual clase social y al Centenario no puedo, no puedo irme a bañar.
Tomás la bici, te vas al Cente y por la noche te vas a SanBer, liberal de día, colo’o de noche con algún narco y su derroche.
A un trapo re colorado vos te querés unir, tomás whisky importado en vez de tomar Ari.
Tus títulos son tan largos, a Harvard digo ¡nambré! Yo niko soy dependiente de la tierra que labré.
Tomás la bici, te vas al Cente y por la noche te vas a SanBer... (bis)
Trabajadores del campo, en tu idioma entrecortado, en vez de darnos el nombre, Cavernícolas nos llamás.
Y en tu afán de mandaparte, con tu jefe Horacio Cartes, te empolvás la nariz entera por unos billetes más.
Tomás la bici, te vas al Cente y por la noche te vas a SanBer... (bis)
Y ya no quiero cantarte, para irme a la plaza, si yo, para mi desgracia, en la tele pude verte.
Hoy reniego de tal suerte, me voy con los que no entiendes, campesina que no eres, quedate vos con tu Cartes.
Tus antojos y tus hurreros, tu ropa propia de un banquero, me diste el nombre de cavernuchi, ne añamembýre nde ministruchi”.