“Estoy preso en las peores condiciones que puedan existir. Con eso les digo todo. A cualquier prisionero se le saca las esposas para sentarse, pero a mí no”, reclamó Oviedo Brítez.
Ante la consulta de los periodistas sobre los secuestrados por el grupo armado, Oviedo Brítez respondió que desconoce su situación.
“No estoy enterado de eso, (que sea el líder del EPP) no significa que tenga la potestad de decidir únicamente por mí las cosas. Yo estoy preso y esa es la situación”, aclaró.
Además, negó toda posibilidad de un canje entre secuestrados y soldados del EPP, como había sugerido en algún momento.
“No hay ni hubo ni una posibilidad, ni una pretensión de mi parte de un canje de ni un tipo”, sentenció.
“Las acusaciones que se me hacen son absolutamente falsas. El fiscal y el juez buscan algo de figuretismo, entonces arman un proceso como para impedir mi libertad, cosa que ya me corresponde”, señaló Oviedo Brítez.
Negó relación con Pavão
Sobre las versiones de que Jarvis Chimenes Pavão tuvo vinculación con las negociaciones y financiación del rescate del colono Arlan Fick, Oviedo dijo que todo es falso.
“Yo, de Pavão, nada; es otro mundo, nosotros no estamos en esas cosas”, señaló.
Igualmente mencionó que no sabe nada de Alejandro Ramos y que solo se enteró a través de la prensa que existe un nuevo grupo creado por él.
La audiencia fijada para este jueves se suspendió por ausencia de las abogadas defensoras del condenado por secuestro y pasó para el 23 de noviembre en Asunción, informó el corresponsal de Concepción Justiniano Riveros.
El preso deberá nombrar de nuevo a un defensor en el plazo de 72 horas. El juez de la causa es Walter Peña, de Horqueta, y los fiscales son Joel Cazal y Pablo Zárate.
Oviedo Brítez está recluido en la Agrupación Especializada cumpliendo una condena por el secuestro de María Edith de Debernardi. El próximo año el líder del EPP compurga su pena.
Sin embargo, en agosto, el juez Peña ordenó la reapertura de la investigación, por el manuscrito en el que Oviedo Brítez planteó la liberación del joven Arlan Fick a cambio de la libertad de todos los miembros del EPP que actualmente están presos.
Con esta causa será indagado en carácter de extorsión agravada, apología al delito, transgresión a la ley antiterrorista y frustración de la persecución penal, por lo que se expone nuevamente a una condena de hasta 30 años.