14 dic. 2025

Asado Benítez: De mozo a ser el embajador del asado paraguayo

Benjamín Benítez Ferreira hace 30 años que se dedica al arte de la parrilla; en esta nota relata los desafíos que enfrentó para llegar hasta donde está. Dice estar orgulloso de viajar por el mundo para que los extranjeros degusten la carne paraguaya y así conozcan la gastronomía de nuestro país.

Me llamo Benjamín Benítez Ferreira, soy oriundo de Arroyos y Esteros, pero vivo en la ciudad de Asunción. Actualmente tengo 71 años y soy el propietario del servicio gastronómico Asado Benítez.

Como nací en el interior, no era fácil la vida antes para nuestros padres porque éramos siete hermanos y la vida no era como hoy, que gracias a Dios tengo más oportunidades de trabajar y salir adelante. Antes era más pesada la vida, entonces no fue nada fácil para ellos hacernos estudiar a todos los hijos y es por eso que vinimos a Asunción para poder seguir los estudios, lo hicimos cuando yo era pequeño. Entramos en la escuela acá en la capital y ellos se valían de cualquier cosa para trabajar. Mi papá era zapatero y mi mamá vendía los zapatos que él hacía. Ella recorría el Mercado N° 5 en Barrio Obrero. Así nos criamos y estudiamos nosotros, después en mi juventud me enamoré de una hermosa mujer y muy guapa que fue mi compañera por 48 años.

Yo hacía cualquier tipo de trabajo para salir adelante, de todo un poco. Era albañil, pintaba casas ajenas. Trabajé primero como cantinero, era el que prepara las bebidas, que enfría las botellas, pone para el enfrío para que se enfríe y para que los mozos lleven a los clientes. Después de caradura me hice mozo. Me puse la corbatita, me compré mi saco y me puse más churro y salí a trabajar de mozo en los eventos.

PASIÓN POR LA PARRILLA

Una noche cuando estaba trabajando de mozo se me acercó una persona, que estaba haciendo de parrillero en un evento y me dijo “¿no querés entrar un rato en la parrilla?”. Sí le dije, cómo no. Cuando entré a trabajar en la parrilla me enamoré, surgió un gran amor. Mi primer amor fue mi señora y después la parrilla. Me encantó y luego ya no quise más trabajar de mozo, solamente de parrillero. Eso fue 30 años y tenía mucho éxito porque me salían bien los asados, entonces la gente empezó a contratarme en varias casas. Como siempre tuve una ayuda enorme, de mi compañera de vida, ella se puso las pilas a la par conmigo. Yo seleccionaba los mejores cortes de carne porque conocía cuáles eran y ella empezó a preparar la sopa paraguaya, la mandioca y empecé a ofrecerle a mis clientes en las casas. Así empecé a trabajar llevando yo los productos.

A medida que transcurría el tiempo quise formar mi propia empresa y así surgió Asado Benítez hace 25 años, porque venía la época en que los chicos iban creciendo y tenían que estudiar y buscamos una forma de ganar más dinero. Ahora le estoy inculcando a mis nietos que son la tercera generación para que sigan mi negocio, porque ya mi segunda generación, que son mis hijos, toditos están conmigo en el negocio.

Hoy en día son todos mis socios y tengo 11 nietos y llegará el día de mañana en que tengo que dar un paso al costado y dejarle a los hijos que sigan este camino y también a mis nietos que se están formando.

DOLOROSA DESPEDIDA

Un momento muy duro fue el fallecimiento de mi esposa, en la pandemia. Sin la pandemia íbamos a seguir muchos años más juntos, si esa enfermedad no le llevaba. Primero ella se enfermó y luego yo también estuve con el Covid, pero yo salí otra vez de alta y ella ya no pudo más salir.

Ella tenía unos problemas de las piernas y articulaciones y esa enfermedad de base le complicó. Ella este 16 de diciembre cumpliría años y murió muy joven, a los 66 años. Cuando vinieron a darme la triste noticia me pusieron un calmante para que no me desespere, me agarró algo tan fuerte y la verdad que tuvimos que aguantar.

Fue un momento desesperante aquella vez porque estábamos totalmente aislados, sin ninguna visita de mis hijos, de nadie. Lo más triste es que yo no pude acompañar los restos de ella en el cementerio en esa época y eso fue un sentimiento tremendo y demasiado difícil. Con el apoyo de mis cinco hijos pude salir adelante y continuar.

A NIVEL INTERNACIONAL

A medida que la gente nos iba conociendo nos salió la oportunidad de viajar por el mundo llevando el asado paraguayo para hacer la degustación de la carne vacuna en casi todos los países europeos.

Ahora estamos recorriendo Estados Unidos. Estuvimos también en el campeonato amistoso que hizo Paraguay en Estados Unidos y ahí estuvimos cocinando para los jugadores, para los paraguayos que están residentes allá. También iremos al Mundial 2026 y me enorgullece, nunca me imaginé llegar tan lejos y haciendo lo que me gusta.

Jamás me imaginé salir en las pantallas y estamos cumpliendo casi 15 años con Asado Benítez en la televisión paraguaya. Estoy muy agradecido con Dios, porque le pude dar a mi señora y a mis hijos la oportunidad de conocer el mar en Punta del Este, que era una meta y un sueño, y les pude regalar eso a mis hijos. También estoy agradecido con la gente que nos dieron esta oportunidad, porque siempre hay personas que ven algo distinto en vos o creen que sos la persona correcta.

A los jóvenes les digo que se pongan en campaña y salgan adelante con la profesión que uno elija, ser siempre el mejor en lo que hacés. Hay siempre algunos tropiezos en cualquier trabajo que uno emprende, pero hay que levantarse, sacudirse y con más empeño seguir desafiando el futuro. También es muy importante no dejar de ser humilde, yo sigo siendo humilde, a lo mejor con un poquito más de plata que antes, pero mantengo la humildad.

A los jóvenes les digo que se pongan en campaña y salgan adelante con la profesión que uno elija; hay que ser siempre el mejor en lo que hacés y seguir desafiando el futuro.

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