El proyecto de renaturalización contempla la construcción de un caminero que se conectará con el circuito del Parque Manuel Ortiz Guerrero, más conocido con su antiguo nombre: Ykua Pytã, uno de los puntos más emblemáticos y visitados de Villarrica, informó el intendente Magín Benítez. También se levantarán puentes sobre los canales de agua, arborización con especies nativas, iluminación y un vallado perimetral. Asimismo, se cerrará la calle que separaba ambos sectores, lo que permitirá restablecer la unidad del parque, que es un símbolo de la identidad de la capital de Guairá.
“Es una reliquia que hoy vuelve a ser de todos los villarriqueños. Revitalizar el lugar y unir ambas partes nuevamente es primordial y lo vamos a hacer con una obra que engloba unificar el parque en sí”, sostuvo el jefe comunal.
El terreno recuperado comprende una manzana de 8.000 m2 en la zona céntrica de Villarrica. Según los antecedentes, fue arrendado en 1970 a una emisora radial para la instalación de una antena y dos años después pasó a manos privadas. En 2013 fue vendido a una cadena de supermercados.
Pero vecinos y ciudadanos organizados en defensa del parque se opusieron a la construcción de un centro comercial. Alegaron que el predio siempre perteneció al Ykua Pytã, que el lugar albergó un zoológico municipal a mediados del siglo pasado y que su transferencia fue irregular. La obra del supermercado se trasladó a otro sitio tras la intervención del Ministerio del Ambiente (Mades), debido a que el área es un humedal.
Finalmente en 2022, la Municipalidad logró reincorporar el predio a su patrimonio mediante una permuta aprobada por la Junta Municipal, a cambio de un terreno de dos hectáreas en la zona del Matadero Municipal, fuera del área céntrica.
La empresa adjudicada para las obras es Real Construcciones, de Óscar Bernardo Benítez Molas, por un contrato de G. 491.000.000. Esta intervención forma parte de una primera etapa de renaturalización del área, situada en una zona de humedales que alimenta la laguna artificial del parque, explicó el fiscal de Obras de la Comuna guaireña, arquitecto Néstor Galeano.
“Lo que se busca ahora es observar el comportamiento del agua. A partir de eso, se definirán intervenciones complementarias más adelante, siempre procurando que sean lo menos invasivas posible”, añadió Galeano.