Recordó que la última vez que se trató de sincerar los valores fiscales con el precio del mercado hubo mucha resistencia política y también empresarial. En ese sentido, mencionó que el impuesto inmobiliario en el país es el más bajo de toda la región.
“En primer lugar, tenemos limitaciones legales en nuestra ley, que sigue toda la ley vigente, que tenemos que basarnos por el Índice de Precios al Consumo, que es el IPC, representado por el Banco Central del Paraguay, en los 12 meses anteriores, entonces, y tenemos un desfasaje con lo que es la realidad del mercado inmobiliario”, explicó.
“El valor fiscal es el 10% aproximadamente del precio del mercado, en la parte rural puede llegar incluso al 2%. O sea, tenemos, por ejemplo, zonas de sojales, con mucho valor de mercado, pero el valor fiscal es muy bajo”, comentó.
Moreno comentó que su objetivo para este año es dotar a los municipios de ciertas normativas, para analizar y hacer una revisión del valor fiscal de las tierras, ya que estas competen a los municipios. “Ellos (municipalidades) deben justificar y homogeneizar sus zonas económicas, y establecer unos valores aproximados al valor de mercado”, indicó.
Reiteró que la idea es trabajar con los municipios en ese sentido, pero que finalmente quedará en manos de las autoridades de los municipios, y reconoció que modificar el impuesto inmobiliario, indistintamente de que sea el más bajo de la región, no es fácil hacerlo.
“Lo que yo siempre digo, todo derecho viene a una obligación. Si uno está teniendo un lucro por un inmueble, tiene que pagar también el impuesto por el lucro que está teniendo por ese inmueble. Pero eso, como nosotros no tenemos en nuestro país mucha conciencia positiva de pagar el impuesto, no es tan fácil. Todo muy lindo queda técnicamente hablando, pero cuando uno le dice a la gente, voy a aumentar el impuesto, la respuesta es mala”, sostuvo.
Mencionó que entre los factores que se tienen que tener en cuenta, el valor fiscal es el uso del suelo, el lucro que tienen, inclusive las obras públicas que dan su plusvalía al inmueble.
Dijo que también existe un desajuste en Asunción, donde el valor fiscal del microcentro es más alto que en zonas de Carmelitas o Villa Morra, donde existen corredores comerciales más importantes, mientras que el microcentro está prácticamente abandonado y con muy baja actividad.