Después de dos semanas de intenso movimiento, la ciudad cierra con satisfacción un periodo invernal que fue, según palabras de los propios comerciantes, “el mejor en mucho tiempo”. Una temporada que dejó calles colmadas, tiendas rebosantes y hoteles con alta ocupación, tanto en Ciudad del Este como en la vecina localidad brasileña de Foz de Yguazú.
Pero si hubo un detalle que marcó la diferencia fue el retorno en masa de los turistas argentinos. “Hace años que no veíamos esto”, comentó con visible entusiasmo Beatriz Amarilla, gerente de una tienda de perfumería sobre la avenida Monseñor Rodríguez. “Los brasileños nunca dejaron de venir, aunque con altibajos, pero los argentinos estaban prácticamente ausentes desde hace más de cinco años”.
Efectivamente, el flujo de compradores del otro lado del río Paraná sorprendió incluso a los operadores más optimistas. Afectados durante mucho tiempo por una crisis económica que redujo significativamente su poder adquisitivo en el exterior, los argentinos, finalmente, volvieron con fuerza.
EL DóLAR. La mejora en el tipo de cambio informal y una leve estabilización en los precios internos parecen haber impulsado esta decisión. “Hoy nos conviene venir acá”, afirmó Mónica Rivera , una turista de Posadas, mientras empacaba una notebook y consola de videojuegos en su auto.
Entre los productos más buscados por este nuevo aluvión de compradores se destacan los celulares de gama media y alta, notebooks, consolas de videojuegos y perfumes, particularmente los de origen árabe, que han ganado una reputación creciente por su relación calidad-precio.
“Vienen preguntando directamente por los árabes. Los brasileños ya los conocen hace tiempo, pero ahora los argentinos también los piden. Son más económicos que los franceses y duran más”, cuenta con una sonrisa Leila Argüello, una vendedora de perfumes.
El comercio local, lejos de mantenerse estático, ha reaccionado con agilidad ante las condiciones cambiantes del mercado. Una de las principales preocupaciones durante las últimas semanas fue la inestabilidad del dólar, cuyo precio osciló debido a medidas arancelarias anunciadas por Estados Unidos. Para contrarrestar esto, muchas tiendas ofrecieron “cotas congeladas” del tipo de cambio, simulando una paridad más favorable para el cliente.
FACILIDAD. Además, la incorporación de medios de pago como PIX ha resultado clave para facilitar la experiencia de los turistas brasileños, quienes ahora pueden pagar directamente desde sus cuentas bancarias sin incurrir en gastos adicionales. En contraste, las tarjetas de crédito internacionales todavía suponen recargos y tasas poco atractivas para muchos compradores.
Más allá de los números, lo que estas vacaciones representaron fue un verdadero respiro para una ciudad que ha sabido reinventarse. “Julio fue un balón de oxígeno. Después de años difíciles, estamos viendo señales claras de recuperación, y eso nos llena de esperanza”, refiere Jose Giménez dueño de una tienda en el shoping Jebai Center.
La ocupación hotelera también se mantuvo elevada tanto en CDE como en Foz.