19 may. 2024

Telefónicas ratifican que artículo de ley genera barrera para giros

Aldo Natalizia

Aldo Natalizia

Aldo Natalizia, director de Asuntos Corporativos de la empresa Tigo y vocero de la Cámara de Operadores Móviles del Paraguay en lo que respecta a la llamada ley de los servicios de confianza, ratificó la postura de las telefónicas sobre el artículo 103 del citado documento, que fue sancionado por el Congreso Nacional conforme a la versión de la Cámara de Diputados.

Cabe recordar que esta redacción establece el requerimiento de la identificación electrónica con un nivel de seguridad alto para las diferentes operaciones dentro del ámbito financiero, mientras que la otra propuesta (versión del Senado, que no se ratificó en segunda vuelta), dejaba al ente regulador la potestad de definir los niveles de seguridad para las diferentes transacciones de acuerdo con el nivel de riesgo.

Natalizia comentó que la legislación local sobre los denominados servicios de confianza se basa principalmente en normas europeas, pero que en estas no existe ningún apartado como el 103 de la normativa sancionada por el Parlamento Nacional. “¿Por qué el artículo 103 no está en otras leyes? Porque lo que establece es particular y la ley es general”, manifestó.

Asimismo aseguró que la aplicación del nivel de seguridad elevado en lo relacionado a la identificación electrónica es compleja, requiere –según la misma ley– de la presencialidad o de herramientas equivalentes a la presencialidad que son sumamente sofisticadas, y que esto terminará desincentivando la utilización de los conocidos como giros por medio de las billeteras electrónicas, sobre todo entre los usuarios del interior del país, lo cual –a su vez– conllevará a un mayor uso del dinero en efectivo, con los problemas que esto acarrea en términos de seguridad y trazabilidad, entre otras cuestiones.

PEDIDO. Los operadores móviles expresaron recientemente al Poder Ejecutivo su preocupación con respecto al apartado 103 del documento. Al respecto, Natalizia aseguró que las autoridades se comprometieron a escuchar a todos los actores afectados antes de proceder o no a la promulgación de la normativa, y detalló que, en caso de vetarse el artículo en cuestión, el texto sería “idéntico” al europeo. “Nosotros entendemos el negocio, cómo funciona un servicio que tienen dos millones de paraguayos”, refirió.

Al ser consultado sobre si las dificultades podrían atenuarse con la reglamentación de la ley, consideró que esto es difícil debido a cómo está redactada la norma. “No está reglamentado el procedimiento (de identificación electrónica para operaciones financieras), pero ya pusieron que el nivel de seguridad es alto, y no se sabe qué costo va a tener, el cliente no sabe cuánto le va a costar el trámite, cómo va a realizar el certificado y quién le va a dar el certificado“, dijo.

Con respecto a las críticas que surgen hacia el sector de las telefónicas, vinculadas al uso de los giros para cometer hechos delictivos, indicó que todos los sistemas son perfectibles, pero que también se debe tener en cuenta que la cantidad de casos de estafa u otros cometidos a través de las billeteras es reducido con relación a la cantidad total de operaciones que se contabilizan en el mercado.

Movimiento de G. 1 billón por cada mes
Conforme a los datos del Banco Central del Paraguay (BCP), las Empresas de Medios de Pago Electrónico (EMPE) que operan en el país mueven alrededor de G. 1 billón al mes, con un promedio de más de ocho millones de transacciones. Desde diciembre del año pasado, hasta julio de este año, las EMPE registraron un movimiento superior a los G. 8 billones, mientras que si se observan la cantidad de operaciones, la cifra orilla los 70 millones.
En el periodo de los últimos ocho meses, fue en julio cuando se tuvo la mayor cantidad de transacciones (8,9 millones), mientras que en montos el registro más elevado corresponde a diciembre de 2020. Tigo es la empresa de más participación en este segmento.

5265551-Mediano-1394422064_embed

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.