Tras una denuncia, los fiscalizadores de la Superintendencia de Salud volvieron a clausurar por tercera vez el laboratorio denominado Biolap, ubicado en Loma Pytã, debido a irregularidades.
El laboratorio privado fue clausurado dos veces este año porque la habilitación, que fue otorgada por el Ministerio de Salud Pública (MSP), estaba vencida.
Pese a las clausuras anteriores, el laboratorio volvió a abrir sus puertas y funcionaba incluso como clínica clandestina, ofreciendo servicios de consultorios y hasta de procedimientos de biopsia, servicios para los cuales no estaba habilitado, explicó a ÚH el doctor Héctor Javier Enciso, titular interino de la Superintendencia de Salud.
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La fiscalización la realizó Supsalud debido a una denuncia. En el marco de sus funciones esta dependencia realiza fiscalización de todas las entidades prestadoras de servicios de salud.
El laboratorio contaba con una habilitación del Ministerio de Salud, “pero vencida, o sea, no está al día, eso quiere decir que no pueden operar”, señaló el doctor Enciso.
Además, con la habilitación vencida, tampoco pueden registrarse ante la Superintendencia de Salud. “Nosotros ya le hicimos dos fiscalizaciones, por eso es que ya tenía dos clausuras”.
Incluso, durante los controles, la Superintendencia de Salud constató que Biolab estaba inscripto para operar como laboratorio, pero funcionaba como una policlínica, ofreciendo consultas de clínica médica, psicología, psiquiatría y toma de muestras incluso para biopsias, servicios no contemplados en su habilitación. “No es para lo cual ellos se registraron o solicitaron su habilitación”, detalló el doctor Enciso.
Durante las clausuras anteriores, los propietarios recibieron notificación para regularizar la situación, pero pasaron por alto, y volvieron a abrir. “A ellos se les entregó un acta de clausura, se colocó la calcomanía y se les notificó. Ellos estaban en conocimiento de que estaban clausurados”.
El funcionamiento como clínica clandestina con servicios de consultorios, representa un riesgo para los usuarios. “Uno no sabe ni siquiera si esos profesionales que me están atendiendo son profesionales certificados, no tengo esa seguridad como usuario”.
Denuncia ante la Fiscalía
Ante la reincidencia, la Superintendencia de Salud anunció que está en marcha el sumario administrativo, cuyo resultado será remitido a la Fiscalía para que determine las figuras penales correspondientes. “Nosotros hasta donde podemos llegar es hasta la clausura. Ahora vamos a hacer la denuncia porque no se respetó esa clausura”.
En los últimos meses, la Superintendencia de Salud realizó intensas tareas de control en el marco del Operativo Ñemboty, que comenzó el año pasado.
“El último operativo grande fue hace dos meses en Alto Paraná. Se hicieron más o menos 500 fiscalizaciones y se cerraron 100 entidades prestadoras”.
Actualmente, la Superintendencia de Salud en el marco de sus funciones realiza la fiscalización de todas las entidades prestadoras de servicios de salud, de manera aleatoria o tras las denuncias.