Aparte de padecer extrema precariedad en su estructura, la Subcomisaría adeuda G. 25.483.669 a la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), según consta en la última factura emitida el 18 de octubre pasado, cuyo vencimiento fue el 4 de noviembre.
El comisario Lucio Giménez, jefe de la Subcomisaría, comentó que la deuda con la empresa estatal ya se viene arrastrando por más de 12 años.
“Cuando llegué a esta sede policial, la cuenta ya estaba entre G. 19 a 20 millones, yo no hablo con la gente de la ANDE, prácticamente no tengo de qué hablar con ellos, pero tampoco cortan la energía, no pago y tampoco tengo cómo pagar” manifestó el uniformado.
Carecen de patrullera
No solamente la exuberante deuda con la ANDE es la necesidad de la Subcomisaría, sino también la urgente provisión de una patrullera para los controles aleatorios de la comunidad, que cuenta con casi 10.000 personas.
Actualmente, las tareas de patrullaje las realizan solo dos personales y en vehículos particulares, sin recibir combustible de la institución policial para dicho menester, según señalaron.
Computadora con impresora, más personal y la remodelación del local policial que se encuentra en deplorable estado son otras de las urgencias del puesto policial.
Por su parte, el comisario general inspector Miguel Arévalos Medina, director de Policía de Canindeyú, mencionó que iniciará de inmediato los trámites para ver cómo dar solución al tema.
En cuanto a las demás necesidades del puesto policial, dijo que ya están hechos los pedidos ante la instancia correspondiente.
Consultado sobre el caso, Pedro Cabrera, jefe de la oficina regional de la ANDE, dijo no recordar la situación, pero que el próximo lunes verificará en el sistema para brindar una información acertada del caso.
No tienen ni bolígrafo para tomar denuncias
Una persona se acercó para radicar denuncia en el lugar, coincidiendo con la cobertura periodística, sin embargo, no pudo contener la risa al percatarse de que los uniformados no contaban siquiera con bolígrafo, impresora o computadora para dejar constancia de su denuncia.
“Nuestra Subcomisaría tiene más problemas que nosotros”, manifestó entre risas, al retirarse, pidiendo no ser identificado al momento de solicitarle su identidad.