Ciudadanos autoconvocados llegaron hasta la Municipalidad de Arroyos y Esteros, acompañados de un grupo de concejales, para exigir la derogación del contrato que habilita a una empresa instalar un vertedero cerca del río Piribebuy porque representa un “peligro para el medioambiente”.
En medio de una conversación pacífica fueron reprimidos con gases lacrimógenos y balines de goma por parte de las fuerzas policiales, según denunciaron.
“Estamos debatiendo y después, en un momento, entró el comisario (de apellido) Piñanez que prepotentemente comenzó a violentar contra la gente sin mediar palabra”, señaló el concejal Héctor Capdevila en conversación con NPY.
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Policías antimotines ingresaron a la sede municipal para sacar a las personas e impedir la entrada de los manifestantes que estaban afuera, de acuerdo con Capdevila.
“Ahí comenzó un incidente, fue orden de arriba y el intendente está de acuerdo. Frente a él le maltrataron a su pueblo. Cayeron demasiado bajo, nosotros en ningún momento violentamos”, sostuvo.
Agregó que el problema se originó porque el proyecto que habilitó la instalación del vertedero “se hizo a espaldas del pueblo, no se socializó, no se le consultó a la Junta Municipal”.
Capdevila precisó que el vertedero que pretenden instalar está a 1.480 metros del río Piribebuy.
“Todo se hizo en cuatro paredes, en el despacho del intendente, con la empresa y políticos que seguramente están detrás”, agregó.
Según denuncó Capdevilla, el intendente no va a derogar “de ninguna manera” la habilitación del vertedero, pese a las documentaciones y la ordenanza municipal vigente que prohíbe la apertura de un vertedero de residuos urbanos en esa zona.
Afirmó que estaban “reclamando nuestro justo derecho a la vida saludable y de preservar el medio ambiente”, por lo que opinó que “no había necesidad de usar semejante fuerza con un pueblo que se estaba manifestado pacíficamente”.
Los manifestantes, así como los concejales, denuncian que el intendente cuenta con la venia del gobernador de Cordillera, Denis Lichi.
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Edgar Ovelar, presidente de la Junta Municipal, reportó a Última Hora que “tomaron” la Comuna.
Asimismo, reportó que hay heridos con balines de goma y gases.
“El hospital de Arroyos y Esteros está colapsado”, subrayó.
Los pobladores exigen al intendente su renuncia; no obstante, Felippi les preguntó "¿por qué voy a renunciar? ¿hay un desvío de fondos? ¿hay mal desempeño?”.
“Hay mal desempeño de funciones porque no respetás una ordenanza vigente que es ley en el distrito”, le recriminaron los ciudadanos.
Desde hace tiempo los pobladores realizan manifestaciones masivas contra el proyecto de relleno sanitario.
