La pasarela de madera, que se encuentra en estado calamitoso, mantiene aislados a los pobladores de Puerto La Esperanza, Departamento de Alto Paraguay, quienes arriesgan sus vidas muchas veces para transitar por el lugar.
Una transeúnte, de nombre Miriam Gómez, publicó recientemente su experiencia en su red social Facebook, donde contó que tuvieron que bajarse del vehículo para cruzar caminando el puente, mientras el chofer maniobraba con mucho cuidado para no dañar más la estructura o caer al riacho.
Aunque gobiernos anteriores invirtieron en la construcción de un puente nuevo, de hormigón, nunca se llegó a concluir la obra. Esto obliga a los pobladores a tener que utilizar la estructura más antigua, que hoy día es el único acceso.
La localidad Puerto La Esperanza, ex Sastre, cuenta con aproximadamente 600 habitantes y tiene mucho que ofrecer a los visitantes, debido a que posee una naturaleza exuberante, específicamente por conectarse el río Paraguay con el río Apa.